Por Cristian Fernández
Llegó recomendado por el mejor diez de nuestra historia.
Antes de calzarse la camiseta de Independiente vestía y defendía, con sus
armas, la casaca de Chacarita. Era una apuesta en un momento más que
complicado. Su dispar rendimiento ilusionaba y a la vez lo cubría de dudas. La
gente lo quería y, también, pedía que vaya al banco.
Demostraba gran calidad cuando tenía la pelota en sus pies,
pero los técnicos le pedían responsabilidad y compromiso en la marca y él no lo
sentía. Le costó adaptarse. El terreno era pantanoso. Independiente en una
categoría que nunca pisó con una responsabilidad enorme y a la vez la
obligación infinita. La presión se respiraba a cada minuto.
En este panorama Matías Pisano empezó a hacerse un lugar
recostado en la derecha. Trató de serle útil a Miguel Brindisi y a Omar De
Felippe. Pero parece que su lugar en el mundo está cerca de la idea que pregona
Jorge Almirón. Porque con la llegada del actual técnico de Independiente tuvo
que adaptarse a la doble función de crear y ayudar en la contención.
Le costó, pero pareció que fue el que mejor entendió al DT y
se ganó su lugar. Y la apuesta de ambos en este torneo de 30 equipos es enorme.
Primero porque Almirón decidió dejar afuera a Daniel Montenegro y así jugársela
entera por la creación de fútbol en los pies de Pisano y Mancuello. Segundo,
porque el Enano tiene en su ser y por delante la oportunidad de lograr algo
importante en un club emblemático, que siempre adoró a los jugadores con sus
características.
Hoy, en estas tres fechas, se puede decir que lo mejor de
Independiente en ataque nació desde los pies de Pisano. Los goles en Newell´s,
sobre todo en el primero y en el tercero con ese gran pase para Mancuello que
derivó en el penal. Lo poquito ante Sarmiento, pero lo trascendental que fue su
gol para el empate sobre el final. Y lo realizado anoche en Quilmes. Ganando
los rebotes en los tiros de esquina del rival para salir rápido de contra, como
en el segundo gol y más.
Es que en este arranque de campeonato lo mejor del Rojo en
ataque se ve cuando Pisano suele hacerse dueño de los tiempos. Se nota que
Almirón le dio libertad. Y él se siente bien e importante. Toma la pelota,
desequilibra, se mete para el medio, maneja los tiempos y las formas. Hoy
Pisano tiene la chance de hacer algo importante. Junto con Albertengo y
Mancuello aparece como uno de los responsables de hacer delirar al hincha y lo
tiene que hacer.
En torneos pasados a Pisano se le pedía que de visitante
tenga más presencia. Y fue determinante en ambos encuentros, tanto en Rosario
como en Quilmes. Ahora falta verlo más suelto en casa y que se revierta la
imagen dejada ante Sarmiento. Calidad, habilidad y condiciones le sobran. Tiene
que creérsela y mostrar su potencial como lo hizo en estas fechas. Tiene que
seguir así. El equipo lo necesita y el hincha se lo pide. Y el Bocha dirá que
tenía razón.
Fuente Infierno Rojo
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