Por Mauro Erbiti
Diego Matías Rodriguez (7): Cuando fue llamado, respondió.
Contuvo varios remates de de Arsenal en el pasaje en el cual el rival se animó
para descontar. Su mejor intervención: su estirada para sacar un cabezazo de
Santiago Silva. De la misma manera que se lo critica mucho cuando se equivoca
-y a veces hasta con razón- se lo
debería reconocer cuando acierta. Bien.
Gustavo Toledo (6): Siempre sobrio. Nunca va a brillar por
algún gol o alguna jugada destacada, pero qué alivio es que pasen las fechas y
los laterales no sean noticia por sus errores o malos partidos. Con esto, basta
y sobra.
Emanuel Aguilera (7): Al igual que el Ruso, se le debe dar
la derecha al entrenador por mantenerlo porque rindió bien. Sin descollar, pero
bastante mejor de lo que venía haciendo.
Víctor Cuesta (8): Marcó, anuló a Silva, ganó en los
anticipos y hasta hizo un gol. ¿Qué más se le puede pedir?
Nicolás Tagliafico (5): El puntaje no es tanto por su nivel,
sino porque sus compañeros lo buscaron poco. Más que nada en el segundo tiempo,
cuando se mostró siempre como opción de subida desmarcada.
Matías Pisano (6): No tuvo tanto protagonismo, pero tampoco
jugó mal. No necesitó ser la manija del Rojo, ya que todo el equipo jugó bien y
la pelota la manejaron más que nada entre Mancuello y Méndez.
Jesús Méndez (9): Seguramente, jugó su mejor partido en el
Club. Participativo desde el arranque. Con tres centros le alcanzó para ser la
figura: los que terminaron en los tres primeros goles del Rojo. Dos de ellos,
incluso, fueron asistencias directas. Y además, ayudó a Rodríguez en la marca
sin hacer falta y a Mancuello en la creación sin monopolizar la pelota.
Impecable.
Diego Martín Rodríguez (7): Siempre silencioso, siempre
efectivo. Marcó y tocó con criterio. Sumó mucho cuando bajó a ayudar en la
defensa.
Federico Mancuello (8): Enorme definición de primera para el
1 a 0. También tuvo un tiro libre en el palo y fue el abanderado del juego de
Independiente. Cada vez juega más y mejor. Ahora, a disfrutar a la Selección
Argentina.
Lucas Albertengo (7): No necesito desdoblarse y moverse para
generarse espacios. Pudo regular más y tocar sin tener que buscarse su lugar o
chance de gol. La única clara que tuvo, la aprovechó. Goleador del torneo.
Claudio Riaño (8): Ya en los primeros minutos, justificó su
inclusión con un tanto, desgaste para abrirle espacios a sus compañeros y
criterio para juntarse con Albertengo. Le bajó bien la pelota al goleador en la
jugada del 1 a 0. Merece seguir de titular por su compromiso, actitud y por su
gol.
Claudio Aquino (6): Empezó con algunas dudas, pero después
se insertó en el circuito de juego y decidió bien.
Emiliano Papa (5): No tuvo mucho protagonismo, pero tocó
bien y buscó mostrarse siempre como opción.
Juan Martín Lucero (-): No tuvo muchos minutos ni tampoco
tuvo la necesidad de marcar para sacar adelante un partido.
Jorge Almirón (8): Sin dudas, esto es lo que él, los
jugadores y todo el mundo Rojo quiere ver. Si lo lograra con regularidad,
Independiente sería un rival temible. Por lo pronto, el triunfo en casa servirá
para tranquilizar al hinchas y generar un mejor entorno. Quedará como tarea
lograr una imagen similar en los próximos encuentros para lograr afianzarse
arriba y volver al Libertadores con la misma sintonía.
Fuente Infierno Rojo
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