Vistas de página en total

viernes, 15 de noviembre de 2013

De Felippe, un quiebre para soñar con la vuelta.



Desde que asumió el DT, en la 5ª fecha, salvo Banfield, los Rojos fueron los que?más sumaron; a un punto de los puestos de ascenso, mejoraron el ánimo y el nivel.

Por Francisco Schiavo
  



"Nos gustaría estar primeros, pero todo lleva un tiempo", dijo De Felippe.

No habrá dato más contundente: cuando asumió Omar De Felippe, en la 5» fecha, Independiente tenía apenas dos puntos y estaba más preocupado por el promedio del descenso que por una pronta vuelta a primera. Hoy, con una remontada que tiene más que ver con la solidez, el convencimiento colectivo y la eficacia que con el lucimiento, está a tiro de los puestos del ascenso, con un punto menos que el tercero, Crucero del Norte. Y, por cómo estaba la cosa, no parece poco.

Cuando faltan cuatro fechas para el final de la primera rueda, De Felippe está cerca de asegurarse el objetivo que se propuso. No lo dijo de entrada, pero quería que Independiente terminara lo más cerca del tercero, el último que conseguirá un boleto para primera A. Tampoco lo reconoció de forma pública para no tirarle más presión al plantel, aunque sí a sus íntimos: estaba convencido de que podría terminar el año en el podio. Y ya está bastante cerca.

"Para pelear arriba hay que prepararse, es duro. Estamos en ese proceso. Nos gustaría estar primeros, pero todo lleva un tiempo. Las cosas no se logran por arte de magia, es todo trabajo, esfuerzo", aseguró el entrenador, que después resumió una convicción: "La segunda mitad del año va a ser definitiva. Nos encontrará fortalecidos. Pero no hay presión, queda en el banco de suplentes. Acá se trata de jugar al fútbol, que es lo más lindo. Si te sale bien, tendremos a la gente de nuestro lado. Queremos conseguir ese convencimiento de todo el mundo de Independiente".

De Felippe cree que el plantel encontrará el envión definitivo durante el receso por dos motivos: los refuerzos y la pretemporada. En el primer rubro ya se escucharon algunos movimientos. El DT quiere un marcador central con buena presencia física y altura. Se escuchó el nombre de Joel Carli, a quien dirigió en Quilmes. Pero en las últimas horas también se especuló con otro jugador del cervecero: Wilfredo Olivera. En el segundo, con una buena puesta a punto física, más los días de convivencia, tratará de darle un blindaje de acero al grupo.

Lo del público no es una anécdota, mucho más con el volcán que se volvió Independiente en los últimos meses. "Vamos mejorando y la gente empieza a sentirse identificada con los chicos. Me gustaría que los alienten como lo hicieron con Tuzzio (Eduardo), anteanoche, en el 0-3 con Ferro], que está bárbaro por la historia que tuvo en el club, pero estaría bueno que a estos chicos también los valoren. Y que nosotros podamos darle muchas más cosas al hincha", aseguró.

Los dirigentes lo buscaron tras la crisis en el principio de la B Nacional y la salida de Miguel Brindisi. A muchos no lo convencía la idea por la afinidad con el estilo de Julio César Falcioni, de quien fue ayudante de campo y con quien trabajó en Independiente en la temporada 2005/6.

Cuentan los más cercanos que hubo dos momentos cruciales en la reciente campaña. Ante Huracán, en el segundo partido de De Felippe, se dio la primera victoria en la B Nacional. Ese día, el 9 de septiembre, Independiente jugó 81 minutos con un hombre más por la expulsión de Carlos Arano y, en el entretiempo, el técnico fue durísimo con los futbolistas, que ganaron por 1-0, con gol de Samuel Cáceres. Algo parecido ocurrió en Isidro Casanova, después de la primera derrota en el ciclo, ante Almirante Brown por 1-0. Aquel 12 de octubre bramó el vestuario. Y, cuando habló con la prensa, el DT siguió enojado: "Nos calienta mucho perder. Esto es bueno para que nos demos cuenta de algunas cosas. No hay excusas, somos responsables. No entendimos que se jugaba en otra categoría. Hoy empezó el Nacional B, por la gente, por el árbitro?".

El repunte en la campaña, además de estabilidad deportiva, les trajo a los Rojos cierta calma institucional. No es que haya disminuido el malestar de los opositores y de buena parte de los socios con la comisión directiva encabezada por Javier Cantero, pero, por lo menos, en los últimos tiempos se habla mucho más de fútbol que de los tumultos. Y, por cómo estaba la cosa, de ninguna manera es poco.


Fuente La Nación

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.