"Me quiero quedar a vivir acá", afirma. Al 5 se le
vence el contrato en junio de 2014.
Por Favio Verona
Marcelo Vidal aún no puede creer que se adueñó del puesto de
volante central: “Estoy viviendo un sueño”.
La coyuntura promueve una sola lectura válida.
Cuando
Reinaldo Alderete y Franco Razzotti arribaron a Independiente en la antesala
del torneo de la B Nacional, Marcelo Vidal ni siquiera estaba en consideración.
Ambos llegaron para cubrir un puesto que quedó con menos densidad poblacional
que la Antártida cuando, tras el descenso, Javier Cantero encabezó los trabajos
de barrido y limpieza. Sin pudor ni piedad, el presidente borró de un plumazo a
Roberto Battión, Fernando Godoy, Jonathan Santana y Víctor Zapata.
Y Fabián
Vargas abandonó el Titanic para pisar tierras un poco más firmes en Barcelona
de Guayaquil.
El tiempo arrojó una sentencia inapelable: la elección de los
volantes centrales escogidos para reforzar al equipo fue un eslabón más de la
interminable cadena de errores garrafales que cometieron los directivos.
Marcelo Vidal emergió desde la Reserva en forma inesperada para paliar la
crisis indisimulable que denunció el equipo en la mitad de la cancha. Hizo lo
que no pudieron hacer Alderete ni Razzotti y con el correr de los partidos se
adueñó del puesto por méritos propios, aunque también por las paupérrimas
actuaciones de sus competidores.
“No me imaginaba terminar jugando como
titular”, reconoció el volante de 22 años que todavía no consigue sacudirse la
incredulidad.
“Cuando llegué a Independiente todos decían que había que traer
un cinco sí o sí, pero desde que está jugando Vidal ya nadie volvió a repetir
eso”, comentó Omar De Felippe, quien le concedió la titularidad a Vidal tras el
triunfo de la 14ª fecha ante Sportivo Belgrano por 1 a 0.
“Me estoy sintiendo muy cómodo gracias a mis compañeros.
Estoy viviendo un sueño, nunca imaginé que iba a terminar el año de titular. Me
quiero quedar a vivir acá”, expresó Vidal.
Lo cierto es que su vínculo
contractual con el Rojo caduca en junio del 2014 y la CD aún no comenzó a
gestionar la renovación. El Toro ya jugó seis partidos desde el arranque y
expuso uno de sus principales recursos: la pegada desde afuera del área. Con un
derechazo marcó el gol que le dio el triunfo al Rojo ante Gimnasia (J) y estuvo
a punto de convertir frente a Defensa, aunque su violento remate de media
distancia se estrelló en el travesaño. “Siempre tuve buena pegada y el técnico
me pide que patee para exprimir al máximo ese recurso”, comentó Vidal.
El volante que se forjó en las Inferiores del club durante
14 años, es el único volante de contención neto en el esquema que propone el
entrenador. Zapata también colabora para recuperar la pelota, aunque el
entrenador le concede más libertades: “El que se larga es Martín, a mí Omar me
pide que me quede más atrás para recuperar”. Y se planteó la meta de que el
Rojo cierre el año como escolta a pesar de que la tabla marca que ese objetivo
parece ser una quimera: “Debemos pensar en terminar en el segundo lugar, por
eso será clave ganar los dos partidos que restan”.
Fuente Olé
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