Revalidar los pergaminos

Ilustró rrrojo - Fuente imágen web

Por Beto Tisinovich

Independiente parece cada vez más consolidado.

Más allá del resultado ante un digno Douglas Haig, otra vez pudo verse un sólido rendimiento colectivo. 

Claro, faltó quizás cerrar el partido en el arco rival ya en el primer tiempo, porque el 1-0 siempre deja al rival con la chance de que en alguna jugada aislada empaten y el trámite más los nervios cambien de lado.

Decíamos que la actuación fue sólida a pesar de que Zapata y Vidal no estuvieron en una buena noche, en especial el ex Belgrano, que anduvo perdido, falto de precisión y erró un gol desde el punto del penal tras una linda jugada.

Claro que cuando se juntaron Pisano (imparable), Montenegro (alto nivel), Parra (exquisita definición de taco), Miranda (le falta el gol para tranquilizarse) y Mancuello (rinde más cuando aparece desde atrás), la diferencia fue notoria a pesar de que el visitante vino a presionar arriba. Pero una vez que la pelota empezó a ser patrimonio rojo y la empezaron a tener los pies sensibles, la diferencia en el juego fue mucho mayor que el 2-0 final.

El equipo viene en alza y a tres fechas del final de la primera rueda va mostrando señales muy positivas en varios aspectos.

Desde el arco empiezan las buenas noticias. El Ruso luce más tranquilo y da una seguridad que anteriormente no tenía. La defensa está amoldada, desde Vallés (bien yendo al ataque), pasando por Cáceres (siempre bien ubicado para los rebotes en el área de enfrente) y Velázquez (además de no complicarse no pierde un mano a mano), más los cierres de Mancuello. Después del medio hacia adelante sabemos que en cualquier momento y al menor espacio que dejen hay jugadores que marcan la diferencia por su categoría.

El mayor déficit sigue siendo el medio, en la zona de corte.

Por eso hay que seguir trabajando como dice el gran Omar que aún falta mucho.

A pensar en Defensa, una buena prueba para seguir progresando en todo.

Fuente Olé