Se perdió siete partidos.
El defensor volvió a entrenarse con normalidad tras su
desgarro y estaría en condiciones de jugar.
Los buenos resultados disiparon provisioriamente el frente
de tormenta que acechó a Independiente desde principios de año. El plantel dejó
de vivir al ritmo de las pulsaciones frenéticas de los tiempos de vorágine.
La
armonía aún está lejos del Rojo, pero de a poco la tranquilidad comienza a
desalojar al desenfreno. Pasaron 39 días desde que Morel Rodríguez sufrió un
desgarro en el recto anterior izquierdo. El paraguayo jugó por última vez
frente a Almirante Brown (0-1) y se perdió los últimos siete partidos, aunque
ayer volvió a trabajar con normalidad y estaría en condiciones de retornar el
sábado ante Defensa y Justicia. Lo cierto es que si el escenario no se hubiese
modificado en los últimos encuentros, De Felippe habría apurado el regreso del
paraguayo, aunque la levantada del equipo dispensó mayores dosis de paciencia.
En la práctica de ayer, Cristian Tula trabajó de forma
diferenciada ya que se está recuperando de una distensión. Por su parte,
Montenegro , quien debió infiltrarse en la planta del pie para disputar los
últimos tres partidos, participó de los trabajos físicos y no de los ejercicios
con pelota, aunque jugará el sábado. Mientras tanto, Trejo sufrió un esguince
en su rodilla izquierda y volverá a trabajar a la par el lunes.
Fuente Olé
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