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Por Beto
Tisinovich
Hay que asumirlo. Defensa es más equipo que Independiente.
Lleva más tiempo de trabajo, su técnico armó el equipo en la
pretemporada y eso se nota en la cancha.
Lo nuestro, si bien se mejoró en las últimas fechas, todo
cuesta.
Pero cuando el de enfrente te saca la pelotita y te ataca
por los costados, especialmente por la franja que transitan Mancuello y
Miranda, la cosa se pone de mal en peor.
Por eso este empate hay que valorarlo por lo que tenemos
hoy.
Es lo que hay, y si uno repasa cómo estábamos cuando agarró
De Felippe hay que decir que en estos 15 partidos la ilusión de ascender está
intacta por más que Crucero del Norte amplió su ventaja.
El primer tiempo en Varela, en donde el Halcón tuvo la mejor
actuación de la historia, se volvió a ver al equipo dubitativo. Mal en todas
las líneas, con imprecisiones varias que facilitaron la llegada de los
muchachos locales. La falta de puntería del conjunto de Cocca hizo que la
sacáramos barata, a pesar del bombazo de Vidal en el travesaño y que el
asistente Barbieri cobró un off side de Pisano que estaba hablitado casi un
metro, cuando ya estaba por meter el centro para que Parra la empuje a la red.
En estos partidos, una jugadas de esas te cambia el
desarrollo, y a lo largo del torneo siempre se equivocan en contra nuestra.
En el entretiempo Omar De Felippe seguro que pegó un par de
gritos y vimos a los de camiseta roja más tranquilos. La lesión de Vallés quemó
un cambio.
Lástima que el DT no se animó a poner a Ojeda antes que
Núñez, quien no hizo nada bien.
Igual hubo chances para ganarlo, pero tampoco hubo un empuje
como para pasar por arriba al rival que ya se había quedado con uno menos.
Muchachos, a ganar los seis puntos que quedan para irnos más
tranqui de vacaciones.
Fuente Olé
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