Empate y Justicia.

Independiente y Defensa hicieron un gran partido y ambos pudieron haberlo ganado, pero no estuvieron finos en la definición.


Los que festejan esta igualdad son Banfield, que sigue como único líder, y Crucero, que se afianza en la zona de ascenso.


Por LEONARDO RODRIGUEZ BRUNO 
 
Independiente y Defensa dejaron en claro por qué son dos de los equipos que están peleando por la zona de ascenso.

Si bien el resultado terminó en 0 a 0, en Varela se pudo ver un partido digno, vertiginoso, con varios gritos que quedaron atragantados porque no faltaron situaciones -claras- de gol, y en cantidad de los dos lados.

Lástima que ambos estuvieron con la sintonía cambiada a la hora de la puntada final. La mira estaba torcida y por eso los goles quedaron en la garganta.

El Halcón arrancó mejor: presionando la salida y aprovechando los errores del fondo del Rojo, que no entró cómodo.

Camacho, conduciendo, y Lucero, definiendo -sin ser eficaz- fueron los responables de los dolores de cabeza de la visita. Pero le faltó ser efectivo. Lucero tuvo ¡cuatro! claritas en el primer tiempo, pero por el travesaño, Vallés (salvó en la línea) y algo de imprecisión el arco siguió cerrado.

El Rojo, hasta aquí, sólo un tiro en el travesaño de Vidal y listo. Hasta ahí, nada más.     

Los roles se invirtieron en la segunda mitad. Porque los de Avellaneda se hicieron cargo de la pelota, se pararon más adelante y Defensa se vio obligado a retroceder unos pasos. Creció mucho Independiente en el juego, empezó a llegar con un tiro de Báez, un tiro en el palo de Montenegro, otro disparo de Vidal... 

Y la expulsión de Iglesias terminó de perjudicar a un Defensa que ya se conformaba con el punto. Parra tuvo la última, pero Tejera la salvó en la línea.
Ambos equipos hicieron méritos para quedarse con el triunfo.

Por eso una igualdad como ésta no es para festejar. teniendo en cuenta que son dos equipos que luchan por un ascenso.

Pero por lo menos cada uno se llevó algo.


Fuente Olé