Un 6 de septiembre, el holandés jugó para el Ajax ante
Independiente en la antigua Doble Visera, por la primera final de la Copa
Intercontinental de 1972.
Sería 1-1 en Avellaneda y 3-0 en Ámsterdam para salir
campeón del mundo. En nuestro país, luego de marcar a poco de comenzado el
partido, Mírcoli lo sacó del campo lesionado de una patada. Jamás volvió a la
Argentina...
Un hecho histórico que dejó marcado a un futbolista no por
el buen trato del balón sino por la 'violencia'.
El "fútbol total" era furor en el mundo entero:
toques, movilidad, rendimientos altos y, encima, grandes resultados. El Ajax
levantaba la bandera del "paladar negro" futbolístico y todos querían
ver al conjunto que, por entonces, dirigía el húngaro nacionalizado rumano
Stefan Kovács.
El conjunto holandés, llegaba a la Argentina para enfrentar
a Independiente en la vieja Doble Visera por la primera final de la Copa
Intercontinental, un 6 de septiembre de 1972. El derecho a jugar esta instancia
lo había ganado por apoderarse de la Copa de Campeones de Europa en la final
ante el Inter italiano. Ese encuentro había terminado 2-0 con un 'doblete' de
Johan Cruyff que, a sus 25 años, ya empezaba a ser uno de los futbolistas más
importantes de su época. Por eso, todos querían ver a esta estrella nacida en
la ciudad de la libertad, Ámsterdam.
Independiente, por su parte, había vencido por la final de
la Copa Libertadores a Universitario de Perú 2-1, que había clasificado a la
final tras eliminar a Peñarol con dos tantos de Eduardo Maglioni. Era la
tercera para las vitrinas del conjunto de Avellaneda y la primera de las cuatro
consecutivas que ganaría. Después vendría la de 1984 para sumar las siete que
lo consagraron como el 'Rey de Copas'.
Ese noche en el estadio del "Rojo" tuvo en cancha
a verdaderas glorias como "Pepé" Santoro, el "Chivo"
Pavoni, "Pancho" Sá, el "Mencho" Balbuena y el
"Pato" Pastoriza, pero nada podrían hacer contra la base del equipo
de los inventores del fútbol total, patentado por la Naranja Mecánica' en 1974,
con Cruyff a la cabeza. Era la primera vez del 'crack' en Argentina y sería la
única. Aunque no quedaría un buen recuerdo...
A los cinco minutos del primer tiempo, Cruyff recibió la
pelota y le sacó varios metros a su marcador Miguel Ángel López y, al quedar
mano a mano con Santoro, definió para poner el 1-0 a favor de los holandeses.
Casi 20 minutos después, Mírcoli le pegó una patada al "holandés
volador" que lo dejó afuera del campo de juego con un esguince de tobillo.
Ese fue un aviso, ya que el partido estuvo marcado por la férrea marca que le
aplicaron los argentinos a los holandeses. A tal punto, que los futbolistas del
Ajax casi no salen a jugar el segundo tiempo. El equipo local alcanzó el empate
a través de un tanto de Francisco Sá. 1-1 sería el resultado final del partido
de ida, un cotejo histórico.
Fuente video YouTube
La vuelta terminaría 3-0 a favor de los holandeses, con
tantos de Neeskens y Rep por dos, que se quedarían con la Copa
Intercontinental, la primera en su historia. Luego, en 1995, ganarían otra
corona similar al superar a Gremio. Pero la historia quedará marcada porque uno
de los mejores jugadores de la historia del fútbol solo jugó poco menos de 25
minutos en suelo argentino y, a pesar de la violencia contra su juego, pudo
hacer de las suyas. Seis años después, con Holanda como uno de los grandes
equipos, Cruyff optaría por no jugar el Mundial en Argentina.
Fuente Play Fútbol

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