Por Matías Erviti
Diego Rodríguez (6): no tuvo demasiado trabajo y tampoco tuvo responsabilidad en el gol de Sarmiento. Estuvo mas atento a las salidas y a los rápidos saques de arco por abajo.
Gabriel Vallés (6): no sufrió tanto en defensa como lo venía haciendo y se proyectó bien en ataque -principalmente en la primera parte, cuando hasta tuvo un buen remate desde afuera del área-. Se siente bien apoyado en Pisano y en Zapata para subir por la banda, aunque lo más importante es el retroceso. Hoy, cumplió.
Samuel Cáceres (5): no terminó de convencer. Con algunos errores, sufrió en defensa en el inicio. Luego, corrigió un poco. Debe seguir levantando.
Claudio Morel Rodríguez (6): el mejor defensor. Tuvo que poner orden ante las desatenciones y los graves errores de Villalba. En el complemento, tuvo varias subidas y ganó en casi todos los anticipos. Bien por el paraguayo, que ante la ausencia de Cristian Tula tomó el rol de caudillo en la zaga.
Lucas Villalba (4): de sus peores presentaciones en Independiente. Al pobre nivel que venía mostrando, con pocas subidas y mucho pelotazo, le agregó graves errores para marcar. Estuvo muy errático en los pases, en los tiempos y hasta en los anticipos -en tres ocasiones, no midió el pique de la pelota y quedó expuesto-. Debe serenarse y mejorar bastante para volver a lo que era antes.
Martín Zapata (6): levantó la imagen que había dejado ante Villa San Carlos y-principalmente- ante Banfield. Empezó muy desordenado y perdió mucho, pero luego se acomodó. Buenas asociaciones con Pisano y Montenegro. Lo mejor fueron sus remates, que sigficaron varios chances claras. Le faltó mas puntería. Bien
Franco Razzotti(4): de lo peor. Se dejó anticipar en el gol de Sarmiento. Luego, en el segundo córner del rival, volvió a repetir el error que casi termina en otro tanto en contra. No paró a nadie, erró mucho y ni siquiera se sintió más seguro y confiado cuando el Rojo tenía la pelota y ganaba. Tuvo una que pegó en el travesaño, pero en lo general no sumó. El puesto de mediocampista central sigue sin un dueño claro.
Federico Mancuello (5): también estuvo impreciso, aunque con mucha actitud. Varias veces, recuperó pelotas que Razzotti y Villalba perdieron, pero se nubló mucho en tres cuartos de cancha. Se ve perjudicado por el presente de Villalba, que no lo acompaña y no se desdobla. Es posible que los problemas físicos que venía arrastrando también lo afecten. De todas formas, debe seguir siendo titular, ya que es de lo mejor del equipo en el campeonato y se sabe lo que puede dar.
Matías Pisano (6): no tuvo tanto desequilibrio como en las fechas anteriores, pero se mostró siempre. Además, dos intervenciones suyas tuvieron influencia clave en el resultado: centro perfecto para Parra en el primer gol, y muy bien en las primeras jugadas del segundo tiempo para la remontada y el segundo gol. De lo mejor de Independiente en el torneo y uno de los únicos que pueden generar algo distinto.
Daniel Montenegro (5): no pudo juntarse tanto con Pisano, pero tuvo buen control de pelota y mucho despliegue. Debe entrar mas en la circulación de juego con el ex Chacarita, como venía haciendo, y buscar espacios que lo dejen en posición de remate.
Facundo Parra (7): el primer delantero en anotar en el campeonato. Un enorme cabezazo en un momento clave y un gran oportunismo para dar vuelta el resultado. Además, la lucha de siempre. Bien para levantar su autoestima y clave para un triunfo muy significativo.
Sebastián Penco (5): entró y ganó varias pelotas divididas, aunque el encuentro no estaba para él. Estuvo muy aislado en un equipo que terminaba las jugadas muy rápido y no lo encontraba.
Martín Benítez(-): jugó muy poco y no pesó.
Marcelo Vidal (-): casi ni pudo tocarla en los pocos minutos que le tocó.
Omar De Felippe (8): se nota que, en los entretiempos, lee bien los partidos y da buenas indicaciones para despertar y ordenar a los futbolistas. Las segundas partes del equipo con él son mucho mejores que las primeras. El Rojo tiene mas control de pelota, se ordena mejor y logra los resultados necesarios. Once puntos sobre quince lo avalan. Bien por Omar, que en muy poco tiempo levantó un equipo en pedazos y lo está acomodando en la tabla -ahora, está a dos puntos de los puestos de ascenso-.
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