Al fondo que hay lugar...

Pichón y Vallés, los laterales se fueron amonestados.

Núñez entró por Villalba pero el Rojo volvió a mostrar huecos y fallas defensivas, que incluyen a los volantes.

Ya es una constante de Independiente en este camino por la B Nacional.

El equipo puede cambiar de nombres pero el problema se repite: la falta de solidez defensiva.

Ayer, De Felippe apostó con Christian Núñez por Lucas Villalba sobre el lateral izquierdo. La intención del DT era ver en acción a Pichón pero, fundamentalmente, darle un descanso al pibe.

“Quería observarlo a Núñez, ver qué nos puede aportar. Además, busqué protegerlo a Lucas, que ha tenido algunas irregularidades. Esperamos mucho de él y confiamos en su recuperación”, contó el entrenador sobre lo que buscó con ese cambio.

Sin embargo, los problemas defensivos son colectivos y abarca también a los mediocampistas. Contra Talleres quedó al descubierto: Zapata y Razzotti estuvieron muy imprecisos en la mitad de la cancha y perdieron pelotas que significaron contras peligrosas para el local.

Con Morel mal con la pelota pero bien en los cierres, Independiente aguantó los embates de un rival que salía rápido cada vez que recuperaba el balón.

Vallés y Cáceres sufrieron bastante la velocidad de Sánchez Sotelo, Núñez tuvo problemas de perfil por la izquierda y el equipo volvió a dejar agujeros entre la última línea y los dos volantes centrales.

Un ejemplo demuestra que ambos mediocampistas complicaron a la defensa: a Vallés lo amonestaron por un error en un pase de Zapata y a Núñez le mostraron la amarilla por un pase corto que le dejó Razzotti, justamente. En los últimos partidos se había destacado la figura de Diego Rodríguez, salvando muchas veces al equipo, pero ayer tuvo responsabilidad en el primer gol de Talleres.

La particularidad de la línea de fondo es que de los cuatro, hubo tres extranjeros: los paraguayos Cáceres y Morel (nacionalizado porque nació en Argentina) y el uruguayo Núñez.

Fuente Olé