Contra Talleres, Razzotti se retiró con una contractura.
Por Favio Verona
Los volantes centrales del Rojo no tuvieron un buen
rendimiento en lo que va del torneo.
El técnico tiene pocas variantes en ese puesto.
Omar De Felippe no quedó conforme con la producción de
Independiente en Córdoba.
Su semblante inmutable, la mirada impasible y esa pulsión
irrefrenable que estalló en ademanes elocuentes durante el partido lo
certifican.
El funcionamiento del mediocampo sembró preocupación.
Principalmente las falencias que evidenció el doble cinco compuesto por Martín
Zapata y Franco Razzotti, abonados a las imprecisiones.
El entrenador aún no encontró la fórmula para conformar una
dupla que brinde garantías en el medio. Y el Rojo está pagando el precio.
“Debemos adaptarnos rápido a lo que es el manejo del
partido, saber cuándo hay que tener la pelota y cuándo dividirla”, puntualizó
De Felippe.
El escaso despliegue y la inconstancia de Razzotti implica
un repliegue de todas las líneas. El volante aún no logró exponer el nivel que
ostentó en Vélez, denunció cierta lentitud para el corte y el quite y el sábado
se retiró con una contractura.
“No podemos tener tantos altibajos”, expresó el DT.
Zapata expresa esas variaciones. El ex Belgrano tiene mucha
movilidad, pero sus sucesivas fallas en la entrega y su exceso de traslado
comprometieron al equipo ante Talleres. Se advirtió falta de coordinación para
ejercer la presión.
Mientras tanto, Reinaldo Alderete aguarda el indulto del
técnico. Las dos expulsiones que sufrió en el torneo agotaron la paciencia del
entrenador, quien ni siquiera lo concentró en las últimas dos fechas. No
existen muchas variantes en ese puesto, ya que la alternativa es Marcelo Vidal,
de escasa experiencia.
Con Fabián Vargas, Fernando Godoy, Roberto Battíón, Jonathan
Santana y Víctor Zapata el puesto estaba sobre poblado en el torneo Final.
Y hoy faltan cinco para el peso.
Fuente Olé
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