Vistas de página en total

sábado, 8 de septiembre de 2012

Selección - Di María, un introvertido protagonista de selección



Di María, figura en el equipo de Sabella - EFE

El rosarino fue una de las figuras del triunfo del equipo nacional en Córdoba ante Paraguay; se retiró ovacionado y comienza a adoptar un rol cada vez más protagónico en el esquema de Sabella.


Por Fernando Czyz / Enviado especial
         


CÓRDOBA.- El cartel luminoso en el estadio Mario Kempes se levanta y marca que sale el número 7 Ángel Di María para que ingrese el Cholo Guiñazú con el 19. la reacción del público argentino es instantánea con aplausos y desde las cuatro esquinas del estadio comienza a corearse el "Fideo, Fideo".

Con su físico desgarbado y su forma de ser introvertida, este rosarino de 24 años siempre cultivó el perfil bajo, pero sus actuaciones con la camiseta celeste y blanca sumado a su creciente nivel europeo en Real Madrid le fueron dando un reconocimiento mayor que quedó plasmado en la ovación de la noche cordobesa a su salida del campo de juego.

Hijo de Miguel, que regenteaba un depósito de carbón en Rosario, y de Diana, Ángel creció en el humilde barrio La Cerámica donde, desde los cuatro años, siempre le dejó claro a su familia que su intención era ser futbolista.

Sus primeros pasos con la número cinco los dio en el club El Torito, donde según sus familiares más cercanos conoció los "códigos del fútbol callejero". Pero, paradógicamente, serían 25 pelotas lo que le costaría a Rosario Central el pase de Fideo cuando apenas tenía siete años.

A los 17 años debutó con la camiseta auriazul y desde ese momento comenzó una carrera profesional impresionante que lo llevó primero al Benfica de Portugal y luego a conquistar a la Casa Blanca de Real Madrid donde brilla cada fin de semana y con quién tiene contrato hasta 2018.

Casado con Jorgelina Cardoso, la dueña de sus festejos con corazón incluido, Ángel Di María ya consiguió con la camiseta de la selección el título en el Mundial Sub 20 de Canadá y la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Pekín al año siguiente.

En su círculo íntimo y familiar afirman que con su futuro próximo resuelto con la extensión del contrato con Real Madrid, el rosarino tiene un sueño de ser campeón mundial, que arrastra desde aquella precoz decisión de ser futbolista a los 4 años.

En ese camino vive su mejor momento representando a su país, ya que con la camiseta argentina tiene ocho festejos en 31 partidos, la mitad durante el ciclo Sabella.

Al círculo cercano del Fideo le extrañó la respuesta efusiva tras la ovación cuando se retiraba del campo de juego del estadio Kempes, pero forma parte de su maduración natural que lo lleva a este introvertido rosarino a comenzar a aceptar su papel protagónico en este gran momento de la selección.


Fuente Cancha Llena

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.