Por Gonzalo Insua
Antonio Mohamed, habló con Infierno Rojo Radio sobre
los buenos recuerdos que le dejó su paso por el club: “Me quedo con el clásico
y todo lo que vivimos en la Copa”.
El Turco recordó los festejos de la Sudamericana:
“Cada llegada al estadio. La gente es un recuerdo que me va a quedar para toda la vida. El festejo en el obelisco. Es un momento imborrable y creo que me va a quedar tatuado de por vida. Ojala los caminos nos vuelvan a juntar. Cuando ganamos la Copa me di cuenta donde estaba, lo que era Independiente a nivel mundial. Los abuelos, los padres y los nenes festejando. Gente que le pudo decir a sus hijos lo que era Independiente”.
“Cada llegada al estadio. La gente es un recuerdo que me va a quedar para toda la vida. El festejo en el obelisco. Es un momento imborrable y creo que me va a quedar tatuado de por vida. Ojala los caminos nos vuelvan a juntar. Cuando ganamos la Copa me di cuenta donde estaba, lo que era Independiente a nivel mundial. Los abuelos, los padres y los nenes festejando. Gente que le pudo decir a sus hijos lo que era Independiente”.
Desde México, también habló de los momentos feos que le
toco vivir y las dos copas perdidas: “La de Japón fue muy dura. Nunca pudimos
entrenar con el equipo completo. Jugamos en pasto alto, nosotros entrenamos en
corto y nos salió todo mal. Un dolor inmenso de volver y no traer la alegría al
país. Creo que ahí fue el comienzo del fin. En las finales no pudimos trabajar
con un equipo. Nos falto Parra, Patito y justo en Japón llego Pérez”.
Por otra parte se refirió a su alejamiento de la
institución y, de manera indirecta, a quien fue el culpable de su salida: “Ya
se hacía insostenible lo de la barra. Soporte varios hechos y muchos ya no
querían estar de la misma manera. La gente tomo partido y más que nada en las
urnas. Como jefe de grupo tome la decisión de dejar el club porque creía que
alguien debía poner la cabeza para que se acabe esa situación. Lo de la barra
fue una historia muy simple, una discusión entre Gaby Milito y Comparada. Yo
respalde a los jugadores y a los 5 minutos me estaban puteando a mí a la
salida, fue muy obvio. Por eso declaré lo que declaré estaba muy claro”. Además
agregó: “Con cantero tuve una reunión hace 15 días por el tema de la deuda, y
me pareció muy agradable y muy ocupado del día a día de Independiente. Con la
dirigencia anterior se hizo un plan de pago y no se pagó nada. Hable con Javier
y le dije que no tengo apuro para cobrar, que se ocupen de cosas más
importantes”.
Mohamed declaró sus ganas de volver alguna vez si el
destino lo permite: “Me encantaría ¿A quién no le gustaría? Me gustaría un
torneo local dirigir, para poder trabajar y armar un equipo. Me quedo esa
deuda. Ojala que la vida me ponga otra vez en Independiente y si no es así por
algo será”.
Ante la situación dura que vive el club, el turco
declaró: “Para mi necesitan ganar un partido y van a arrancar. El equipo no se
encontró todavía y sé que Gallego lo va
a encontrar. Pero la presión genera esas cosas de que se pierdan goles. Cuando
llegaron los refuerzos, se dijo que era un gran plantel y ahora empiezan las
críticas. Hay que apoyar y unificar fuerzas. El partido de la Copa le va a dar
esperanza. Yo creo que Independiente hoy tiene más partidos, y nosotros cuando
fuimos a Bahía si perdíamos entrábamos en promoción. Después del partido con
Olimpo pudimos laburar seis partidos sin doble competencia y terminamos con 29
puntos. Todos los viajes nos dejaron pasar muchos puntos. Pero ya es historia.
Son reproches que me hago a mí mismo. No hay que pensar que quedan varios
partidos, hay que pensar que hay que ganar el domingo. Los jugadores se tienen
que sacar la presión de encima. Tienen bastante jerarquía para hacerlo. Hoy
Gallego es el ideal”.
Antes de finalizar la charla, se refirió a lo que vive
la institución con las Copas Internacionales: “Lo mejor que hay, es dedicarse
al torneo local, por el tema de los viajes y el cansancio. Si te pones en los
dos frentes no te podes recuperar. A nosotros nos pasó. Tampoco vas a jugar a
perder. Independiente no puede jugar a perder por su historia. Si entra a la
Libertadores, que la juegue con los juveniles”.
Por último hablo de su relación con todos los jugadores
que dirigió: “Lo único que les dije a los jugadores cuando me fui, es que
cuando se vayan le van a quedar los amigos y la plata. Por suerte hace 9 años
estamos trabajando y a cualquier jugador que me cruce lo puedo mirar a los
ojos. Habré errado pero es parte de la profesión”.
Fuente Infierno Rojo
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