Por Bruno Carbajo
Bajo el
marco de los cuartos de Copa Argentina, un Independiente firme en su primera
línea choca contra un Vélez encendido en ataque.
De un lado,
25 goles a favor en los últimos diez partidos. Del otro, tan solo dos recibidos
en la misma cantidad de encuentros. ¿El punto de contacto? Ambos aspectos
chocarán dentro del contexto de unos cuartos de final de Copa Argentina. El
primero pertenece al Vélez de Gustavo Quinteros, que viene afilado de cara al
arco rival, mientras que el último corresponde al Independiente de Julio
Vaccari, que se aferra a su mejor faceta en lo que va del ciclo para mantener
viva la llama de la ilusión.
Todas las
fichas apuntan a que el viernes desde las 18, el Estadio Ciudad de Lanús se
vestirá de gala para vivir un duelo de contrastes, representados en el poderío
ofensivo contra la eficacia defensiva. Todo bajo el marco de un mano a mano, en
donde los goles a favor se vuelven cruciales, como a su vez tampoco deja de ser
importante quedarse con la valla invicta.
El Fortín
se especializa en lo primero, con un ataque afilado, siendo el equipo más
goleador del campeonato local (29 goles), mientras que el Diablo aparenta
encontrar su punto fuerte en una aceitada primera línea.
Las
estadísticas grafican el momento que atraviesan ambos: Independiente recibió
dos tantos (vs. Independiente Rivadavia y Belgrano) en los últimos diez
partidos, seguidilla en la que Vélez festejó 25 goles en sus respectivos duelos
(22 por Liga Profesional y tres por Copa Argentina), en los que se destacan una
victoria 5-0 a Barracas Central y otra 4-0 a la Lepra mendocina, por las fechas
12 y 13 del torneo local.
Es cierto,
la máxima preocupación de Independiente aparenta resumirse en ser la antítesis
de su futuro rival: la falta de gol, factor que el propio DT afirmó en
conferencia de prensa, luego del empate contra Argentinos Juniors, que “es algo
a trabajar” debido a que convirtieron siete goles en la última decena de
encuentros. Sin embargo, el único antecedente del Rojo en un mano a mano con
Vaccari trae buen augurio: goleada 3-0 a Godoy Cruz.
Aferrado a
la ilusión en los duelos directos y que la mejoría que busca el equipo se
visualice en el campo, Independiente sueña con conseguir su octava valla
invicta en 11 partidos teniendo como prueba al goleador del campeonato.
Incluso, la defensa parece no debilitarse más allá de encontrarse a la espera de
la recuperación de tobillo de Federico Vera. Es que el DT analiza la posible
inclusión de Felipe Loyola sobre el lateral derecho, donde ya supo
desenvolverse sin hacer tambalear la construcción de la sólida primera línea
del equipo.
Con
estadísticas y especulaciones al margen, el viernes será cuando se responda la
pregunta: ¿Qué especialidad se impondrá, la firme defensa Diabla o la ofensiva
Fortín? En Avellaneda anhelan y confían en que la muralla no presente fisuras.
Fuente Infierno Rojo
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