Por Santiago Hanimian
Como en varios partidos a lo largo del semestre, a
Independiente le costó mucho encontrar asociaciones en 3/4 de cancha.
Luego de la decisión de Julio César Falcioni de implementar
el esquema 4-2-3-1, el Rojo se convirtió en un equipo más protagonista, en
comparación a la Copa de la Liga pasada, pero depende mucho de lo que hagan
tres futbolistas: Sebastián Palacios, Alan Velasco y Andrés Roa.
La derrota ante Atlético Tucumán volvió a evidenciar la
dificultad que tiene el Rey de Copas para crear situaciones de riesgo y, si los
tres enlaces que juegan detrás de Silvio Romero no aparecen, parece muy difícil
que la ecuación vaya a cambiar.
El tucumano y el colombiano no vienen teniendo buenos
partidos, siendo poco trascendentes y resolviendo mal la mayoría de las
jugadas. Por su parte, es innegable que la Joya siempre pide la pelota y busca
encarar, pero aún le cuesta determinar cuándo hacerlo y cuándo no.
Fuente Infierno Rojo
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