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viernes, 28 de mayo de 2021

Entre relajamiento y cuidarse para Colón


Independiente ganó apenas 1-0 un encuentro en que, a priori, debía golear. ¿Pesó el partido del lunes?

 

En el cierre de la Fase de Grupos de la Copa Sudamericana, Independiente recibió a Guabirá. El elenco Boliviano venía último en el grupo, sin puntos, con solo un gol a favor y 17 en contra. Para colmo, tampoco pudo alinear a todos sus titulares, por lo que todo daba a pensar que se venía una goleada categórica, algo que no se dio.

 

Desde el inicio del partido, el Rojo tomó la pelota y dominó al rival. El partido se jugó en el campo del adversario y, rara vez, la pelota llegaba al arco de Sebastián Sosa. Sin embargo, en los últimos metros, el local parecía manso, como aletargado, como si no le interesara arrollar a los dirigidos por Víctor Andrada, que lo único que pretendían era no recibir goles.

 

El único que trataba de desnivelar arriba era Alan Velasco, mientras que Sebastián Palacios apenas lograba algunos desbordes y Silvio Romero no era la referencia que necesitaba el equipo. Con el ingreso de Andrés Roa, Independiente logró algo más de juego, pero tampoco cambió mucho la cara respecto de lo que venía mostrando.

 

Lo extraño, tal vez, es que con más suplentes, el Diablo había hecho un mejor partido en Bolivia, donde ganó 3-1 y dominó durante casi todo el encuentro, con llegadas netas de gol. Esta vez, con una diferencia más grande de jugadores, no logró la misma actuación.

 

La sensación, tal vez, es que hubo un relajamiento. El Rojo sabía que solo necesitaba un punto para clasificar, y que jugaba contra el peor equipo de la Copa, por lo que era lógico que los jugadores no quisieran esforzarse de más y que eso les pasará factura contra Colón. Desde el banco parece que así lo entendieron también ya que, a excepción del ingreso de Roa a los quince minutos del complemento, los otros tres cambios fueron recién pasando los 40, cuando el encuentro se moría.

 

El lunes, contra el Sabalero, se verá si el equipo jugó a media máquina o realmente eso era todo lo que podía dar. Por el pase a la final de la Copa de la Liga, el más grande tendrá la obligación de dejar todo y llevarse el triunfo, y lo hará ante un rival que no dará las ventajas que supo dar Guabirá.

 

 

Fuente Infierno Rojo

 

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