Por Nicolás Gallardo
Inentendible el razonamiento de Pusineri
Se puede comprender que, en el afán de darle minutos a muchos jugadores que se quieren ganar un lugar en el plantel, el entrenador opte por llevar adelante un mix en estos amistosos.
Es interesante, incluso, ver el rendimiento de algunos
futbolistas que, hasta hace solo algunas semanas, no conocíamos ni su rostro.
Sostengo que hay material para el futuro inmediato de Independiente y ello
genera expectativa.
Sin embargo, resulta preocupante que con la poca cantidad de
amistosos que se generan, producto de las restricciones de la pandemia, Lucas
Pusineri no afiance en la cancha un once titular. Es imperioso que el DT dé
rodaje a los titulares, más allá de la ausencia por precaución de Ezequiel
Muñoz o la demora en la llegada de Sebastián Sosa.
Sacando estas últimas excepciones, es inquietante que el
técnico no valore estos amistosos. Quiero creer que no subestima estas
presentaciones. No obstante, parece que el técnico actúa infantilmente al no
querer mostrar sus verdaderas cartas ante la transmisión de los partidos.
Da la sensación que juega a la confusión al hacer estos
mezclados. No sobran los amistosos para que oculte el verdadero primer equipo y
su funcionamiento. Tristemente, no habrá demasiados misterios para un
Independiente que, con todos sus nombres, será un equipo apenas discreto en el
torneo local y en la Sudamericana.
Esta opinión no implica de ningún modo que pruebe con
jugadores que pretendan ser una opción clara en el recambio. Es auspicioso ver
el rendimiento de algunas jóvenes promesas. De igual modo, su incursión puede
darse en el complemento, o en el segundo partido.
Pusineri juega a las escondidas, pero la realidad es que
sólo desnuda sus dudas. Fue el primero que pidió certidumbre con la llegada de
los refuerzos. Tras mucho esfuerzo, llegan y solo juega un rato Lucas
Rodríguez. Llama poderosamente la atención una conducta de este tipo de alguien
tan serio como Pusineri, alguien que se ganó su puesto con mucho
profesionalismo.
Independiente debe consolidar un once titular, uno o dos esquemas
y empezar a sumar minutos. Hay que darle confianza a quienes saldrán a la
cancha y en su debida proporción a quienes serán alternativas. No podemos
llegar al reinicio de la actividad oficial casi sin minutos del equipo
“titular”. Es absurdo e irresponsable. Confío que el técnico recapacitará.
Acerca de lo que se observó en el partido televisado, hay
que destacar el juego por las bandas, con dos futbolistas que, inicialmente, se
buscó darle protagonismo como Alan Velasco y Fabricio Bustos. El lateral
derecho fue el único que pudo resaltarse. El “Tractor” estuvo siempre en su
faceta ofensiva, realizando algunas buenas combinaciones y profundizando en
algunas iniciativas. Sin embargo, no logró dar ese último pase o centro que
permita la ventaja. De esta forma, marcó una presentación con algunos puntos
altos, pero generando aún ciertas ambivalencias para sacar una conclusión
claramente favorable.
Velasco fue bien marcado y no sobresalió. Creo que no es beneficioso
para él que se quedé en un costado y esté siempre supeditado a ese perfil. Se
lo vio de una mejor forma jugando más suelto, como ocurrió con Gimnasia. Es
preferible tenerlo como un lanzador, con un amplio abanico de movimiento como
para poder asistir, o tener margen para acelerar y apuntar hacía el arco.
Otro saldo positivo es que en el primer tiempo se vio a un
Independiente en tres cuartos de cancha, casi de forma permanente. Hubo
ambición y un plan de juego en ataque. Falló la ejecución y nuevamente la
improvisación ante un cotejo bien parejo y cerrado. Faltó el desequilibrio
personal, que sí se dio ante el “Lobo”.
No hay que preocuparse tanto por el resultado. Si hay que
tomar nota acerca del desarrollo del partido, y en especial sobre ciertos
rendimientos personales.
Quien debe mejorar es el entrenador. Debe comprender que
estas pruebas son cruciales para definir un equipo y clarificar su
funcionamiento. Para tal fin, es necesario que juegue, que se equivoque pero
que tenga minutos en conjunto para ir corrigiendo a tiempo. Si tan clave es
para Pusineri este mini periodo de partidos oficiales hasta enero, que lo
demuestre con estas prácticas que son pocas y muy valiosas.
Los hinchas queremos y merecemos saber con qué equipo
titular contamos. Pasaron siete meses de análisis para sacar algunas
conclusiones como que ponga a Renzo Bacchia y Marinovich. Me atrevo a opinar
que es hasta una falta de respeto para ellos, un engaño ya que no van a tener
acción en todo el semestre.
Pusineri debe aportar claridad y no dejarse influenciar por
colegas que hacen del markerting barato, una bandera. Todo el pueblo rojo lo
apoya. Debe ser fiel a sus convicciones y aportar su trasparencia de siempre.
Es el capitán del barco y esperamos que con su trabajo inclaudicable nos conduzca
al camino de la prosperidad.
Fuente Soy Del Rojo
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