El entrenador de Independiente dispuso un ensayo con equipos mixtos de 10 jugadores. Buscan rival para jugar un amistoso el sábado.
Fue un regreso esperado. Por los jugadores, el entrenador y también por todo Independiente. El plantel del Rojo volvió a pisar el césped del estadio Libertadores de América después de mucho tiempo. La última vez había sido hace más de seis meses: el 14 de marzo, cuando el equipo de Avellaneda venció a Vélez por 1-0 en la primera fecha de una Copa de la Superliga que no pudo continuar producto de la pandemia y el consecuente parate del fútbol. Luego de ese encuentro hubo dos entrenamientos más en el predio de Villa Domínico hasta que la pelota dejó de girar por un largo tiempo. Atrás quedaron los entrenamientos por Zoom, las 12 cartas documento de futbolistas intimando a la institución por falta de pago y también los sueños de repatriar a Lucas Biglia o David Abraham. En el camino quedaron Martín Campaña, Gastón Silva, Juan Sánchez Miño, Cecilio Domínguez y Leandro Fernández, quienes se marcharon de la institución. También los intentos de Boca para llevarse a Silvio Romero y Fabricio Bustos.
Independiente retomó los entrenamientos presenciales el 11 de agosto. Y pasaron 43 días desde el retorno hasta que pisó la cancha. Lucas Pusineri está entusiasmado y quiere empezar a darles más rodaje a sus futbolistas. El entrenador pretende organizar un amistoso para disputar el sábado en el estadio, aunque por el momento no han conseguido rival. En la práctica del miércoles dispuso circuitos de velocidad y reacción y luego trabajos tácticos. El único futbolista que trabajó de forma diferenciada fue Gastón Togni, quien presentó una molestia muscular. En el ensayo, que no tuvo arcos, el técnico armó dos equipos de diez jugadores intercalando a varios juveniles. El primero estuvo integrado Juan Pacchini, Mauro Zurita, Alexander Barboza, Asís; Lucas Romero, Lucas González; Domingo Blanco, Alan Soñora, Braian Martínez y Silvio Romero. El segundo lo conformaron Fabricio Bustos, Sergio Barreto, Matías Costas, Thomas Ortega; Nicolás Del Priore, Pablo Hernández; Jonathan Menéndez, Andrés Roa, Alan Velasco y Nicolás Messiniti.
El único indicio concreto que arrojó el entrenamiento es que Pusineri evalúa implementar un sistema táctico 4-2-3-1 cuando se reanude la competencia. La apuesta fuerte por los juveniles del club será un hecho concreto. Alan Velasco es la principal promesa y el volante Lucas González causó una muy buena impresión con sus rendimientos en las prácticas. Mientras tanto, el DT aguarda por la llegada de Ezequiel Muñoz, quien firmaría su contrato este viernes y será titular en reemplazo de Barboza. El entrenador también aguarda que le traigan un arquero para que sea titular. El regreso al estadio tuvo un valor simbólico muy importante. Los futbolistas expresaron su alegría por haber vuelto a pisar la cancha. Aún no está claro cuándo se reanudará el torneo. Independiente tiene en el horizonte la Sudamericana, que comenzará el 27 de octubre. La vuelta está más cerca.
Fuente Olé
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