(Foto: Diego Díaz)
Por Favio Verona
Fernando Berón, coordinador general de las Inferiores del
Rojo, celebra la decisión de Pusineri de apostar por los juveniles de la
cantera:
“Ellos son el patrimonio más grande del club”.
Ya no sabe que hacer para matar el tiempo. Las horas se
hacen eternas en la casa de Fernando Berón, el coordinador general de las
Inferiores del Rojo.
"Se hace complicado. Estoy en contacto con la gente del
cuerpo técnico de fútbol juvenil. Ellos me van pasando los videos, las
conversaciones, los juegos que van haciendo con los chicos del club. Con eso me
entretengo un rato. Después trato de mirar mucho fútbol, partidos viejos desde
la computadora", le comenta a Olé el hombre de 52 años.
El aburrimiento es un rival al que aún no ha logrado vencer.
Y es comprensible: el formador de juveniles está habituado a pasar muchas horas
en el club.
-¿Cómo estás viviendo esta situación?
-Es un tema muy delicado. Nosotros gracias a Dios pudimos
resolver rápido la cuestión más importante, que era mandar a sus provincias a
los 52 chicos que tenemos en la pensión. Estamos en contacto permanente con
ellos a través de grupos de WhatsApp. Hablamos con los cuerpos técnicos de cada
categoría. Los chicos mandan videos de los trabajos que están haciendo en sus
casas. Es un tema complicado y aparte no sabemos cómo va a seguir.
-Tuvieron que hacer un gran operativo de logística para
llevar a los juveniles a sus casas...
-Sí, pero en tres días lo resolvimos. El club nos dio una
mano con aquellos que no tenían la posibilidad de comprar los pasajes.
-¿Ves como un reconocimiento el hecho de que los futbolistas
de la cantera empiecen a ser tenidos en cuenta en la Primera?
-Lo primero que hay que tener en cuenta es que la situación
del club lógicamente era una situación complicada. Se fueron muchos jugadores
del plantel profesional y Lucas Pusineri empezó a contar con los futbolistas
que venían de las Inferiores y la Reserva. Y la verdad es que estos chicos ya
vienen trabajando hace rato. Allá por diciembre de 2018, con ocho o nueve de
los que están hoy fuimos a jugar la Copa Ipiranga en Brasil. Y ya se les veía
proyección. Hicieron muy bien las cosas y por eso hoy están en Primera. Es una
camada de jugadores muy buena y ojalá que el fútbol juvenil le pueda seguir
aportando a la Primera buenos jugadores. Los juveniles son el verdadero
patrimonio del club.
-¿Cuál es la clave para tener una buena cantera?
-La captación. Hay que moverse mucho. Los clubes que son
potencia en el fútbol juvenil nos llevan una ventaja en eso. Pero el año pasado
se ha trabajado muy bien y este año se incorporaron jugadores muy buenos. Una
vez que vos tenés la materia prima la tenés que ir puliendo y adaptando a lo
que es el club, porque no es sencillo jugar en Independiente.
-¿Qué quiere decir pulir a un jugador y cómo se lleva a cabo
ese proceso?
-Cuando vos vas a hacer una prueba lo primero que ves es la
técnica, la personalidad y la parte física. Después lógicamente que de acuerdo
a la capacidad de cada uno vas haciendo hincapié en lo que es necesario
corregir. Al que le falta técnica lo vas a trabajar en eso. Otros son buenos
técnicamente y los tenés que mejorar en lo físico. Y hay muchos que son
ordenados tácticamente pero les tenés que enseñar cómo mejorar en el pase. Es
un trabajo individual y muy artesanal.
-¿Qué se puede mejorar y qué es innato?
-Uno puede mejorar todo, pero hay chicos de cinco años que
saben gambetear y eso no se los enseñó nadie. Hay cosas que ya vienen con uno.
La técnica a veces viene de nacimiento. Hay otros a los que técnicamente no les
sobra nada, pero trabajándolo se los puede corregir muchísimo. Igualmente, si
vos no tenés aptitudes podés entrenar 200 horas que no vas a jugar al fútbol.
La realidad es esa.
-¿En los clubes grandes a los juveniles les cuesta más
llegar?
-Seguro que cuesta más. Recuerdo el plantel que salió
campeón de la Sudamericana de 2017 y el que se armó después de la Sudamericana.
El entrenador que llega primero tiene que mirar para adentro y ver qué hay. Y
recién después salir a buscar. Antes de comprar hay que mirar qué hay abajo.
Sino terminás tapando jugadores que pueden llegar a ser una solución, son del
club y no te salen nada.
-A veces por ir a buscar afuera se posterga a las
Inferiores...
-Sí, tal cual. Acá hubo jugadores que se tuvieron que ir a
buscar minutos a otros equipos porque no tenían lugar en la Primera. Habría que
ver qué hubiese pasado con esos chicos si les daban lugar. Algunos vuelven en
junio y lógicamente que Burruchaga y Pusineri van a decidir quiénes se van a
quedar y quiénes no. De los que se fueron, sin hacer nombres, hay algunos que
tienen posibilidades de quedarse.
-¿Por qué creés que algunos técnicos no tienen en cuenta la
materia prima del club?
-No lo sé. En nuestro país, y no lo digo sólo en Independiente,
al chico que viene de abajo le cuesta el doble. Aquel que tiene la política de
primero promover los jugadores genuinos y después salir a buscar lo que te
falta es el que está por el camino correcto.
-¿Pusineri mira un poco más hacia abajo?
-Sí, seguro. Lucas metió mano y lo importante de todo esto
es que a medida que fueron pasando los partidos empezó a contar con los chicos
que vienen de abajo. A los que les tocó jugar creo que estuvieron a la altura y
no les pesó. Y eso que arrancaron en un momento complicado. Hay que seguir
trabajando, son jóvenes y pueden tener altibajos. Pero hay que tener un poco de
paciencia y apostar por ellos. La cantera es el patrimonio más grande que tiene
Independiente. Yo no digo que todos los que vienen de abajo tienen que jugar en
Primera porque Independiente es un club muy grande, está acostumbrado a armar
grandes planteles, pelear cosas y tiene que ser protagonista. No hay lugar para
todos. Pero está bueno que el que esté a cargo de la Primera mire hacia abajo y
recién después salga a buscar. Y no que sea al revés. A veces es al revés:
incorporan y después se enteran de lo que hay adentro.
-¿Las próximas camadas cómo vienen?
-Vienen muy bien. Marcelo Gómez en Reserva tuvo un recambio
grande del equipo en la parte final del año pasado. Pese a todos los jugadores
que se han ido y a los que subieron a Primera, en Reserva ha quedado un buen
equipo. Hay varios juveniles pidiendo un lugar. Estoy tranquilo porque material
hay. En las categorías grandes hay jugadores y a futuro nos podemos quedar
tranquilos.
-¿Qué requisitos es imprescindible que tenga un jugador para
quedar?
-Uno se fija lo que le falta a cada categoría. Hay lugares y
posiciones que no son fáciles de conseguir. Por ejemplo, los marcadores
centrales zurdos no abundan. Laterales zurdos tampoco. Depende de lo que le
falta a cada categoría.
-Independiente sacó creativos como Velasco y Soñora. ¿Por
qué en general salen tan pocos generadores de juego?
-Son jugadores que técnicamente tienen algo distinto al
resto. En Reserva también está Toto Pozzo, que es un número 10 clásico zurdo
que juega muy bien. Ese tipo de jugadores los tenemos. En Cuarta y Quinta
también. Uno siempre apunta a buscar ese tipo de futbolistas porque sabemos que
son los que te marcan la diferencia con el pase entre líneas que te deja mano a
mano con el arquero.
-¿Hablaste con Burruchaga tras su asunción como manager?
-Sí, estuve conversando bastante con Jorge. Hablamos de los
chicos que están en Primera, de los de Reserva, de los que vienen empujando
desde abajo. Lógicamente que él se tiene que poner al día e ir conociendo la
estructura de los jugadores que son del club. Tendrá que hacer un análisis, conocerlos
y después, junto a Lucas Pusineri salir a buscar lo que consideren que les
falta en la Primera. Tiene que ver con qué situación se encuentra y hacer un
diagnóstico para empezar a atacar los focos que él considere más urgentes.
-¿Burruchaga va a mirar las Inferiores?
-Sí, seguro. Bienvenido sea su llegada como manager.
Independiente lo necesitaba, precisaba a alguien en ese cargo. En su momento se
había hablado de Rolfi, pero le tocó a Jorge y es bienvenido.
-¿Por qué siempre se acude a la cantera sólo en las
urgencias?
-Para un chico que viene de abajo es mucho más sencillo
insertarse en la Primera cuando las cosas están bien, cuando el equipo tiene
funcionamiento. Y no tener que salir al ruedo como le tocó a esta camada. A
veces pasa de esta manera y es ahí cuando tenés que demostrar que tenés la
personalidad suficiente como para jugar en Primera división.
-Uno de los laterales izquierdos de la Reserva, Gamarra,
incurrió en un delito por segunda oportunidad. ¿Va a tomar una decisión el club
con respecto a él?
-La primera vez que tuvo un hecho similar fue el año pasado.
El club le puso una asistente social que trabaja con los chicos. También tuvo a
disposición psicólogos. Lo reinsertarnos al fútbol juvenil. Se hizo todo lo que
se tenía que hacer, estaba muy bien y volvió a meterse en el plantel de
Reserva. Sabíamos que hacía poco había sido papá. Lamentablemente se volvió a
equivocar y ahora eso ya no depende de nosotros sino de la Justicia.
Fuente Olé