Todo un clásico

Por Favio Verona

Entonado tras ganarle a Racing, el Rojo va por la remontada ante Libertad. Aquí, 24 razones para creer.

El número es antojadizo. Había que buscar una cifra redonda y surgió de casualidad. Nada fue premeditado. Créanos: Olé siempre mantiene inalterables las banderas de la sinceridad. Existen 24 motivos para aferrarse a la creencia de que Independiente puede dar vuelta la serie frente a Libertad. El Rojo hizo la previa el sábado y llega entonado. Debe remontar el 0-1 de la ida. No será fácil, aunque el de Independiente y las copas es un romance más clásico que Romero y Julieta. Hay razones para alimentar la fe que hoy impulsará una peregrinación de feligreces hacia la meca de Avellaneda.

1- El respaldo de una idea. Cuando las individualidades no aparecen, al equipo lo rescata su afianzada idea.

2- La cancha va a explotar. Se agotaron las entradas. Unas 52.000 personas reventarán el Libertadores y empujarán al equipo.

3- La comunión con la gente. En lo que va del año, el equipo logró cambiar silbidos por aplausos. La hinchada ahora juega a favor.

4- Libertad es un rival modesto. No le sobran recursos. Procura cerrarse y salir de contra. En Paraguay, Independiente ya demostró que puede entrarle.

5- La mentalidad ganadora. Ante Atlético Tucumán perdió 0-1 en la ida y lo dio vuelta con mucho temple en Avellaneda: 2-0. Desde que llegó Holan, le pesan menos los partidos decisivos.

6- La solidez. Al Rojo le llegan poco. A pesar de tener muchos volantes ofensivos, el equipo juega en bloque.

7- La recuperación de Bustos. En Asunción jugó disminuido ya que llegó con lo justo tras recuperarse de un desgarro. Ahora está óptimo y va a aportar mucho recorrido por la banda derecha.

8- El Rojo genera. Suele crear situaciones al por mayor y no tiene inconvenientes para abrir defensas cerradas.

9- Las ausencias de Cardozo y Bareiro. El 9 fue expulsado y el volante ofensivo debe cumplir un partido de suspensión por acumulación de amarillas. Libertad se queda sin dos piezas clave.

10- El grupo cree de que lo da vuelta. Los jugadores confían en sus posibilidades y están convencidos.

11- El envión del clásico. Independiente salió fortalecido. El triunfo ante Racing le dio mucho más impulso a un grupo que atraviesa un buen momento.

12- El sentido de pertenencia. Va más allá del saludo histórico o las charlas con las glorias. Se forjó un grupo que quiere la gloria.

13- Holan. Le cambió la cabeza a Independiente y puso la casa en orden.

14- La velocidad de los volantes ofensivos. Meza, Benítez y Barco aportan cambio de ritmo ante defensores que nos se caracterizan por su velocidad.

15- La dinámica del equipo. Independiente rota posiciones en ataque y no brinda referencias a los marcadores. Así desordena a equipos duros como Libertad.

16- El Rojo se hace cargo y no elude la responsabilidad. Los jugadores no ponen excusas. Reconocieron que se juegan el año y que le meta es alzar la Copa.

17- El buen momento de Sánchez Miño. Allá volvió locos a los defensores de Libertad. Cuando se asoció con Barco no lo pudieron parar.

18- La voz de mando de Tagliafico. Se potencia en los partidos calientes. Será el encargado de ordenar a sus compañeros.

19- La enjundia del Torito Rodríguez. Estuvo cerca de irse del club, pero se levantó y hoy es fundamental por su entrega y capacidad de quite en el medio.

20- La inconsciencia de Barco. Aún juega partidos pesados como si estuviese en el potrero. Encara sin temor.

21- La sed de revancha de Gigliotti. Quedó con bronca tras su flojo partido allá y quiere revertir su imagen a fuerza de goles

22- La seguridad de Campaña. Siempre dio la talla. Es un arquero de selección.

23- Los trabajos de definición. El técnico hizo hincapié en eso en los últimos días. Ante Racing tuvo dos situaciones y metió una.

24- La soltura. En Asunción, el Rojo salió a la cancha con línea de cinco. Acá, con la desventaja, no va a jugar tan atado y hará lo que más sabe: salir a atacar con todo.

Fuente Clarín