La definición. Fernández le robó la pelota a Vittor y resolvió con un zurdazo cruzado.
Por Nahuel Lanzillotta
Sus siete goles lo convierten en el goleador de la Era Holan
pero no en el titular del equipo. Se trata de Leandro Fernández, el autor de
esos goles que marcan para siempre en la historia. Su segundo festejo en un
clásico ante Racing (el anterior fue en febrero de 2016 en un 1 a 1 en el
estadio Libertadores de América) sirvió para un triunfo grande por el contexto,
justo en la antesala de la semifinal de vuelta de la Copa Sudamericana. Ese
grito en la primera parte fue una de las pocas pelotas que tuvo en sus pies. Se
la ganó a Vittor, definió de zurda cruzado y festejó con su baile típico. Al
ratito, Musso le descolgó un tiro libre que se metía en el ángulo. Luego fue
puro sacrificio, se las arregló solo con la defensa del conjunto de Cocca y en
la segunda etapa apenas si apareció para asistir al Burrito Martínez, en lo que
pudo ser el 2 a 0. “Hicimos un gran partido. Nos brindamos al 100 por ciento y
eso es porque ninguno se siente suplente; en este plantel somos todos
titulares”, contó el goleador, quien con su tanto se mete en la discusión sobre
quién debe jugar el martes ante Libertad. El DT, Ariel Holan, cuidó a
Gigliotti. ¿Cambiará en algo ese envión anímico que sumó Fernández en la noche
del Cilindro? Es bueno darle una alegría a la gente y en lo personal el gol me
viene muy bien; es el Leandro que todos quieren. Estoy contento porque
Avellaneda está feliz”, cerró en una noche que terminó con alegría.
Pero la tarea de Fernández, figura y decisivo en el triunfo,
estuvo respaldada por la fiereza con la que jugó en la última línea el Rojo.
“Por suerte estamos en una linda etapa. Uno tiene que pensar en dos equipos,
más que nada para descansar un poco pero estamos todos siempre predispuestos a
dar lo mejor. A mí me tocó jugar por decisiones de último momento y estamos
felices, pero ya estamos pensando en el martes”, describió Nicolás Tagliafico,
el capitán y emblema de este Independiente. Desde su contagio y entrega, el
único titular por el que apostó el entrenador anoche, reconoció que el equipo
tuvo que mutar en una faceta que no le gusta, pero que terminó siendo necesaria.
“No queremos jugar así pero sabíamos que iba a ser muy duro. Con uno menos era
muy complicado jugar y lo sentimos, pero lo importante es que el equipo sigue
adelante, que está convencido y unido; ahora tenemos que mentalizarnos en el
martes, que para eso trabajamos”, cerró.
Fuente Clarín
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