La AFA y un nuevo contrato con viejos conocidos. Foto: LA
NACION / Fabián Marelli
Por Pablo Vignone
Boca y River se unen para ganar la Libertadores. Imposible,
¿no?
Pero el mundo de los negocios no suele tener contemplaciones por el
folklore. Así, Fox y Turner, enemigos acérrimos en la dimensión televisiva en
el Hemisferio Norte, se asocian en el Sur para colonizar el fútbol.
Vienen de arremetida, por lo que se cuenta: la unión
transitoria desembarcó primero, pero a la hora del recuento inicial pesaba
menos. Y, al momento de la definición, una carta funcionó como mucho más que
una simple misiva.
Resultó ser el verdadero as en la manga. La empresa
Televisión Satelital Codificada (TSC) propuso llegar a un acuerdo en el juicio
que lleva adelante contra la AFA por la rescisión unilateral de 2009. Mejor
dicho: avisó que desistía de la demanda bajo condición de que la AFA acuerde
con Fox y Turner. Un acuerdo que fue certero golpe de nocaut para las
propuestas de ESPN y Mediapro.
Tras ocho años de Fútbol Para Todos -el programa
gubernamental bajará sus persianas de la mano del torneo de 30 equipos, aunque
ya está en proceso de desguace-, el fútbol por TV ganará espacio en la grilla
de cable, con propuestas pay-per-view y señales exclusivas. El esquema que
funcionó hasta 2009 volverá, maquillado. Acorde a una época donde la demanda
exige calidad, alta definición y propuestas multiplataforma. Fox y Turner
cruzan la meta con el guiño judicial de TSC, una empresa de Torneos y Clarín.
El mapa televisivo se reacomoda con viejos conocidos.
Fuente Cancha Llena
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