Rigoni la descosió en la práctica de tiros libres: en su
regreso al equipo titular, clavó tres goles para demostrar que está muy
enfocado. Y Holan lo festeja.
Rigoni la descoció en la práctica de tiros libres. (Foto:
Néstor García).
Por Fabian Rodriguez
De a poco se va afinando la puntería”, describe con
humildad, luego de convertir tres tiros libres en la práctica realizada en
Villa Domínico. Emiliano Rigoni sonríe y tiene motivos para hacerlo. Atrás
quedaron esos momentos de incertidumbre sobre su futuro por las ofertas de
River y de Atalanta, que complicaron su concentración en el inicio del ciclo de
Ariel Holan. Circunstancias que lo llevaron a perder su lugar en el equipo
titular y que provocaron una reacción en el volante cordobés, que supo reinsertarse
a tiempo, recuperar el puesto perdido y ayer, luego del ejercicio de ejecución,
se transformó en el dueño de la pelota parada.
“Las primeras semanas había mucho lío por lo que se hablaba
de las negociaciones. Por eso, el técnico buscó que estuviera tranquilo y sin
perturbarme. Fuimos de menor a mayor. Respeté su decisión y por suerte pude
seguir entrenando de la mejor manera y después me gané el lugar”, detalló el
oriundo de Colonia Caroya. Para alcanzar este presente hubo un momento de
quiebre, que sucedió hace 11 días, cuando le hizo un doblete a Chacarita (4-0).
Antes de conseguirlo, había desperdiciado una chance muy factible con el arco
rival sin custodia. Ahí apareció la palabra de Holan para respaldarlo y darle
confianza. Y él retribuyó con goles, despliegue y una gran adaptación a la
idea.
Parado de manera recta hacia a la pelota, similar al estilo
utilizado por Cristiano Ronaldo, el Bala ayer mostró que calibró la mira y que
está enfocado en el crecimiento individual y grupal: “Estoy con ganas de
revertir la situación del club y empezar de la mejor manera el campeonato.
Queremos pelear todo lo que jugamos y, sin dudas, buscamos clasificar a la Copa
Libertadores”.
El Rojo le pagó 15.000.000 de pesos a Belgrano por Rigoni,
que no faltó a ningún partido en su primer año. Fue muy bien recibido por
Mauricio Pellegrino y luego Gabriel Milito lo tuvo como una pieza fija en su
esquema, aunque lo cambió de puesto de manera excesiva y propició una merma en
el rendimiento, que lo llevó a integrar el banco. Por esa razón, el volante
sabe que está en deuda, que debe jugar como lo hizo en el Pirata y en algunos
pasajes en Avellaneda, lapsos que le permitieron estar en la pre Selección Sub
23 de Martino. El sábado, ante San Martín de San Juan, será el momento de
demostrar que puede ser una pieza confiable: “Voy a pelearla siempre. Trato de
trabajar al 100% para jugar y espero que este sacrificio de dos meses quede
plasmado en la cancha”.
Fuente Olé

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.