La barra no pudo ingresar, pero se descargó con todo contra
Hugo Moyano y la directiva.
Los muchachos no entraron, pero se quedaron en las cercanías
del Libertadores.
Fue una semana complicada para la dirigencia del Rojo en su
enfrentamiento contra la barrabrava. Las amenazas y aprietes a Héctor
Maldonado, secretario general, por parte de Pablo Alvarez terminaron en una
denuncia de la Aprevide a cargo de Juan Manuel Lugones. Los muchachos que
comanda Bebote no la cortaron, y el jueves ingresaron como si nada al LDA y el
viernes impidieron el acceso al predio de Domínico. La cosa terminó con algunos
barras demorados y ayer los muchachos del tablón hicieron sentir su enojo con
pintadas y pasacalles: “Moyano dejá de reprimir a los pibes del club”, era uno
de los más fuertes. Además, antes del partido, 10 violentos ingresaron al
estadio y colocaron algunas banderas al revés. Después, en Bochini y Alsina
fueron dispersados por la Infantería, sin heridos ni detenidos. Con el partido
en marcha, la barra se quedó en el ingreso a los “7 puentes” bien custodiados.
Igual, esta historia recién comenzó y habrá que ver lo que hace la Justicia con
el tema. Tensa clama...
Fuente Olé
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