¿Se rescinde el contrato con el Gobierno por Fútbol para Todos?
Desde las 10, los principales dirigentes están en el
edificio de la calle Viamonte; no hay representantes de River ni de San Lorenzo
Por Fernando Czyz
A las 10, comenzó la reunión. Los dirigentes más importantes
de la AFA hablan del futuro de la televisación de la Primera A. Encabezados por
el presidente Luis Segura discuten las bondades y las potenciales consecuencias
de salirse del contrato con el gobierno, que vencerá en agosto de 2019. Todos
saben que los $761 millones que se negociaron por el primer semestre con la
Casa Rosada por el Fútbol Para Todos no alcanzan. Y también saben que la idea
del presidente Mauricio Macri es licitar todo a mediados de mayo.
En una sala del tercer piso del edificio de la calle
Viamonte, están 12 de los principales dirigentes del fútbol argentino: Luis
Segura, Víctor Blanco (Racing), Hugo Moyano (Independiente), Héctor Maldonado
(Independiente), Carlos Montaña (Independiente), Daniel Angelici (Boca),
Armando Pérez (Belgrano), Nicolás Russo (Lanús), Claudio Chiqui Tapia (Barracas
Central), José Lemme (Defensa y Justicia), Alfredo Dagna (Olimpo) y Miguel
Silva (Arsenal). Hay dos ausencias de peso: ningún representante de River ni de
San Lorenzo.
A los cuatro interesados en el fútbol de primera (IMG,
Turner, Artear y Fox) se les suma la española MediaPro, que en los últimos días
se habría acercado a la AFA para preguntar condiciones. Cinco empresas con
billeteras más que capaces de estirarse hasta los $ 3000 millones por año que
la AFA necesita para manejarse sin apremios económicos.
Hay un punto fundamental por discutir: quién se hace cargo
del costo político. Macri había prometido en la campaña electoral que el fútbol
seguiría siendo gratuito. Si el contrato entre la AFA y el Gobierno se rompe,
la cláusula de gratuidad vuela por el aire. A menos que la AFA se lo exija a la
empresa que gane su propia licitación. Porque, según pudo reconstruir la nacion
de varias fuentes al tanto, la idea de la asociación es subastar esos derechos
al mejor postor. No entregarlos a dedo, como ocurrió en los últimos años, sino
redactar pliegos y transparentar la adjudicación de su producto más importante:
la primera división.
"¿Quieren licitar a mediados de mayo? ¿Para qué esperar
tanto, si el fútbol no les interesa? Que nos devuelvan los derechos ahora y
licitamos nosotros", sugirió un importante dirigente de la AFA, fuera de
micrófono. En el Gobierno quieren evitar, justamente, que trascienda ese
desinterés. Parece imposible: desde la Casa Rosada buscan estabilizar las
cuentas desde el primer día. Y no están dispuestos a invertir un solo peso más
en la pelota.
"Estamos divididos", señaló otro informante.
"Todavía no hay consenso porque algunos quieren salirse ahora del contrato
y otros no", abundó la fuente. Y opinó: "Si yo fuera presidente de la
AFA, espero hasta junio. Y rescindo el contrato después de las
elecciones".
El proceso electoral en el que se encuentra sumergida la AFA
también es un escollo. El 30 de junio se elegirá a un nuevo presidente, que
tendrá un mandato de cuatro años. Si la AFA toma la decisión de rescindir el
contrato del Fútbol Para Todos y el gobierno acepta, quedará habilitado para
licitar los derechos de TV de la Primera A. Y si ese producto se adjudica antes
de que el nuevo gobernante entre en funciones, la actual conducción de la AFA
podría condicionar a quien asuma luego de los comicios.
"Si el gobierno fuera vivo y terminara rescindiendo,
podría obligar a la AFA a que un porcentaje de los $ 3000 millones que reciba
de su nuevo socio sea destinado a la infraestructura de los estadios. Porque
sin buena infraestructura no hay seguridad posible", razonó alguien con
acceso a las oficinas de la calle Viamonte, en las que se toman decisiones
importantes
Fuente Cancha Llena


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.