El discurso mesurado que se escuchó en la previa a Racing
fue desplazado por las urgencias: ahora los jugadores dicen que van a salir a
atacar a River con todo.
Por Favio Verona
No hubo escalas. El discurso pasó de un extremo al otro en
apenas un día. El cambio fue tan abrupto como sorprendente. Mauricio Pellegrino
se casó con una idea de juego hasta que los resultados lo separaron.
Recaudos,
prudencia, paciencia y cuidados fueron algunas de las palabras que parecen
haber sido desplazadas del diccionario de los jugadores de Independiente
después del empate agónico de Racing (1-1) en el clásico de Avellaneda.
La
búsqueda de la solidez defensiva que en el semestre pasado fue la bandera que
levantó para combatir los desequilibrios heredados del ciclo de Jorge Almirón,
hoy no parece encabezar la lista de prioridades.
Dudas y miedos
“No soy un técnico defensivo. A mí siempre me gustó terminar
las jugadas con cinco jugadores en el área contraria”, avisó Longaniza esta
semana, eludiendo un rótulo que le juega en contra en un club cuyos hinchas
siempre transitaron la vereda opuesta al tacticismo.
Las urgencias parecen
haber quemado los pizarrones. El Rojo precisa ganar en el Monumental para no
quedarse afuera de la lucha. Y las precauciones de un equipo que en las últimas
fechas estuvo gobernado por el temor, ya no forman parte del mensaje
predominante.
“En el fútbol argentino, si jugás de igual a igual terminás
perdiendo de contragolpe”, se escuchó en varias oportunidades durante la semana
previa al duelo ante la Academia.
“Si no ganamos se nos va a complicar mucho el
panorama. A River tendremos que salir a presionarlo lo más arriba posible y
llegarle con mucha gente. Ultimamente nos ha ido bien contra ellos”, comentó
Víctor Cuesta.
La escasa cantidad de situaciones de gol que el equipo creó
en lo que va del torneo es el factor que precipitó la modificación en el
mensaje.
“Nos está faltando volumen de juego. Tendríamos que generar más
chances de gol claras, por lo menos deberíamos tener seis o siete por partido”,
remarcó el Ruso Rodríguez.
“A River lo tenemos que atacar desde el primer
minuto. Sólo de esa forma los podremos lastimar”, expresó Martín Benítez.
Jorge
Ortiz coincidió: “Tenemos que ir al Monumental a imponer condiciones”.
Nicolás
Tagliafico cree que la especulación es lo que los está perjudicando: “Contra
Racing nos equivocamos en meternos atrás. Tendríamos que haberlos presionado
para que no nos llenaran el área de centros. A River deberemos salir a
apretarlo arriba”.
Germán Denis es quien más está padeciendo el
desabastecimiento. “Habrá que atacar con más decisión”, dijo.
Llegó la hora de
pasar al frente.
Fuente Olé
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