Tagliafico no se quiere bajar de la lucha por el título y
sabe que será clave vencer a Racing para conseguir un envión anímico: “Veremos
dónde estamos parados”.
Tagliafico lleva 42 partidos en el Rojo con un gol.
Por Favio Verona
Están golpeados los jugadores de Independiente. Y es lógico.
El clima es muy similar al que se vivió en la previa a la final de vuelta de la
Liguilla ante Racing. Eso es quizás lo que les permite mantener las esperanzas
de pelear por el título. En aquella oportunidad el Rojo parecía estar muerto,
pero el equipo jugó uno de sus mejores partidos en lo que va del ciclo de
Longaniza, ganó 2-1 en el Cilindro con nueve y quedó en las puertas del
milagro. Nicolás Tagliafico se aferra a esos recuerdos. “Ahora tampoco perdemos
la ilusión”, sostuvo el lateral en diálogo con Olé.
-¿Qué se juegan en este clásico de Avellaneda?
-En este partido va a tener que aparecer el equipo. Nos
tenemos que empezar a acomodar y contra Racing tendremos la posibilidad ideal
para hacerlo. Creo que si ganamos, todo va a mejorar.
-¿Estos partidos marcan un antes y un después?
-Luego de este clásico y del que jugaremos en una semana
contra River, vamos a saber dónde estamos parados y si realmente estamos para
pelear el campeonato. Nos va a marcar, ganarle a Racing nos daría un envión
anímico terrible. Sabemos que Central, San Lorenzo y River son candidatos en
nuestra zona. Y no nos podemos quedar atrás. Deberemos afrontar dos partidos
difíciles, pero eso nos motiva más. Si salimos bien de ambos, tendremos muchas
chances de pelear por el título.
-¿Por qué todavía no apareció el equipo?
-Generalmente arrancamos bien los partidos. Creamos
situaciones, tenemos la pelota, la movemos... Pero después nos caemos, el
equipo se empieza a hacer largo y los rivales controlan más. Cuando Central se
puso 1-0 se defendió con la pelota y terminamos corriendo detrás de ella.
-¿Están para pelear?
-Sí, porque tenemos un gran plantel y hay muchos equipos en
la Copa. Aún no mostramos el nivel en el que tenemos que estar, pero fuimos los
mejores del último semestre, mantuvimos la base y llegaron jugadores
importantes. Tenemos que estar para cosas grandes.
-¿Por qué les cuesta conseguir regularidad?
-El año pasado tuvimos partidos de buen fútbol en los que
además fuimos sólidos y solidarios. Hay que tratar de tener el nivel que
mostramos ante River (3-0), Racing por el torneo y la vuelta de la Liguilla
(3-0 y 2-1) u Olimpia en casa (1-0). Y si no lo logramos, al menos debemos ser
más regulares. A medida que pasen los partidos y los refuerzos se adapten al
nuevo sistema de juego, el equipo va a agarrar confianza y a jugar mejor. Los
clásicos que se vienen serán fundamentales para el envión. En nuestra cancha
deberemos sumar casi todos los puntos y afuera, si no se puede ganar, lograr al
menos un punto. En este torneo, si no sumás te pasan varios en la tabla.
-¿El cartel de candidatos es muy pesado?
-Sé que nos ponen ese mote, esa presión. Pero tenemos que
estar tranquilos. Debemos llegar a la mitad del torneo entre los primeros tres
sí o sí.
-¿El nerviosismo les ha jugado en contra?
-Contamos con jugadores con trayectoria y eso nos va a
ayudar a manejar esas situaciones. Antes de la llegada de Pellegrino nos
faltaba experiencia, un poco de tranquilidad y personalidad de cada jugador.
Con Denis y Cebolla tenemos hombres que en las malas nos van a levantar. Hay
que jugar con más calma. No se puede defender y atacar al 100%. Debemos mover
más la pelota.
-¿Se puede lograr esa pausa en un contexto de tanta presión?
-Es fundamental conseguirla. Hoy, los equipos se meten atrás
y tratan de cerrar sus líneas para no darte espacios. Es clave tenerla, moverla
con paciencia para cansar al rival y generar espacios. Acá, cuando jugás de
igual a igual muchas veces terminás perdiendo. Te entregás al azar y así es muy
dificil. Te meten un gol de contra, se cierran y andá a entrarles.
-¿Se hace difícil no jugar al ritmo de la gente?
-Obviamente no es fácil. Pero uno tiene que entender que los
goles pueden llegar en el último minuto. Si nos desesperamos, nos vamos a
estirar y lo peor que podés hacer ante Racing es dejar mucho espacio en el
medio. Además, la gente se desespera aún más cuando ve que el equipo no juega
bien. No debemos complicarnos. Si nos presionan, hay que tirársela al Tanque,
que sabe aguantarla y es una buena vía de escape para cuando estás ahogado.
Fuente Olé
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