La data de los cuatro uruguayos que tiene el Rojo.
Por Beto Tisinovich
Con los cuatro uruguayos que tiene en su plantel,
Independiente llegó a la cifra de 50 jugadores de ese país que se pusieron su
casaca desde 1931 hasta hoy. La mayoría ganó títulos importantes.
Yo seguí una tradición. A mí me trajo Corazzo, el abuelo de
Forlán. Ya estaban en el equipo Rolan, Silveyra, Bernardico. Tenía la
responsabilidad de mantener la línea de mis compatriotas. Escuchar el
‘u-ru-gua-yo, u-ru-gua-yo es muy gratificante”. Ricardo Pavoni, uno de los
jugadores que más ganó en la rica historia de Independiente, alguna vez declaró
lo que significaba para un charrúa ponerse la camiseta del Rojo. Y ahora, al
llegar Diego Vera y Cristian Rodríguez al plantel en que ya estaban Diego
Rodríguez Berrini y Mauricio Victorino, son 50 los nacidos en la otra orilla
que se pusieron dicha casaca. Si bien en los últimos años los que vinieron
pasaron sin pena ni gloria, desde 1931 los orientales han sido para
Independiente sinónimo de temple y títulos.
Cuando en 1960 el equipo que se
consagró campeón tuvo cinco almas celestes, resultó la identificación total del
CAI con Uruguay. No por nada desde el bicampeonato en la Copa Libertadores
1964/65 hasta la Supercopa 1995 siempre hubo un uruguayo en sus planteles. Se
cortó en la Sudamericana 2010, pero si bien no hubo ningún futbolista, Pavoni
dirigió un partido justamente contra Defensor, su club en su país de
nacimiento.
“El jugador uruguayo es de mucha garra. Voy a dar todo para
que salga lo mejor para el equipo. Sé que estoy en una institución con una
historia fantástica. Habrá mucho mate y asado”, dijo Cebolla Rodríguez apenas
se puso la camiseta roja y apuntando a sus otros tres compatriotas que integran
la plantilla que dirige Pellegrino. Junto con River, que también tiene cuatro
players (Sánchez, Mora, Mayada y Viudez), son los conjuntos con más presencia
de la banda oriental. Es más, tuvieron en sus filas a Alzamendi, quien es el
uruguayo con más goles en el CAI y salió campeón del mundo con el Millo. Para
Independiente tener charrúas significa casi una religión y la sentencia de que
con ellos casi siempre obtuvo títulos. Es una comunión que hace que el Río de
la Plata en vez de dividir a ambos países, sea el agua bendita para los
yoruguas que vienen al Diablo.
Fuente Olé
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