Claudio Keblaitis: “Me hubiese sido mucho más fácil irme con
ellos, pero en aras de mantener la institucionalidad, le puse el pecho a las
balas para evitar que intervengan al Club”.
Claudio Keblaitis, ex Presidente de Independiente, estuvo en
el piso del programa “Nacido en
Avellaneda”, (RADIO CÍTRICA, FM 88.5- JUEVES DE 20 A 22) y respondió a todo: Su
relación con los místicos, su experiencia al mando de la institución, la
aparición de Hugo Moyano y mucho más en un reportaje imperdible.
Enmarcado dentro de los estudios de la radio, Keblaitis,
realizó un breve análisis sobre su gestión en el Club: “Más sinsabores que
buenas cosas. Siempre menciono la metáfora de que fuimos médicos de un enfermo
terminal, del cual no pudimos solucionar su muerte. Es una metáfora que me
carcome siempre y es una realidad. No pudimos revertir la situación
futbolística del momento, con esa velocidad en que venía el tobogán descendente
nos tocó la mitad de la fatalidad. Fue un campeonato y medio nuestro y el mismo
tiempo de la gestión anterior. No fuimos capaces de revertir el desenlace que llevó
a un montón de tristezas, frustraciones, proyectos muy lindos que teníamos en
mente llevar a cabo. Tanto la realidad económica que nos sobrepasó desde el día
que asumimos hasta la fatalidad del descenso, nos dejó enterrados en solo
buenos deseos de llevar adelante el Club, lo cual quedó en apenas tintas. Creo
que perdimos una oportunidad histórica de hacer cosas por la institución,
empañada, totalmente, por ese mes de Junio del 2013 que nos llevó a la máxima
tristeza que puede tener un Club tan grande, más allá de ese año fatídico en el
‘Nacional B’”.
Así mismo, quien fuese vicepresidente segundo de la gestión
de Cantero, dio su parecer sobre las críticas hacia su gestión, tanto con los
místicos, como personal: “Me hubiese sido mucho más fácil irme con ellos, pero
en aras de mantener la institucionalidad, le puse el pecho a las balas para
evitar que intervengan al Club, porque al haber acefalía y no formar el quorum
con los restantes miembros de la comisión, los que nos quedamos le pusimos lo
mejor que pudimos para llegar a las elecciones. En mi primer contacto con la
prensa, dije que quería llegar al sufragio de Julio del 2014 de la manera más
sana, con los menos heridos posibles, de manera figurada y que no sea una
carnicería. Creo que lo logramos, fueron elecciones libres, amplias, sin
restricciones, sin proscripciones, se subió quien quiso y se bajó el que no se
sintió capacitado para estar en las mismas y el socio votó”.
Además, sobre el tema descenso, aclaró cómo fue la ayuda por
parte de la “Agrupación Independiente”: “Hugo Moyano ingresa luego de las
elecciones, no hubo un ofrecimiento concreto de parte del ‘moyanismo’. Sí lo
fue por parte de la gente de la agrupación como Héctor Maldonado, Adrián
Espósito, Fabio Fernández, Jorge Damiani y demás. Ellos sí se acercaron a
colaborar monetariamente. Fue la única vez que algún socio o miembro de
agrupación se acercó y puso plata de manera efectiva. Con eso les pagamos a los
jugadores, el convenio expresaba que eso era para los futbolistas y que, nosotros
como club, teníamos que arbitrar todos los medios para pagar los sueldos. El
Club era y sigue siendo deficitario, más allá de los sponsors que acercaron los
dirigentes, era deficitario y pagábamos, generalmente, en dos cuotas los
sueldos, por lo cual más de una vez hubo paros, huelgas, la sede estuvo cerrada
una semana, en Mayo, y eso dificultó el ingreso de fondos, porque al no haber
recaudación en esa etapa, el perjudicado seguía siendo el Club. Quiero
mencionar, también, el aporte del Secretario Administrativo, en su momento, que
también aportó de su bolsillo fondos, que es Claudio Ciancio, que en un primer
momento aportó para pagar deudas con los empleados, cuando recién asumimos.
Siempre mencionan que Moyano quiso ayudar monetariamente y no lo hizo, más allá
de algún deseo, la apertura de las demás agrupaciones debió hacerse mucho
antes. Estas cosas quizá no lo permitieron, el hecho de querer llevar adelante
los proyectos, al mismo tiempo que el club se desbarrancaba y hubiese sido muy
saludable el acercamiento de todas las agrupaciones en aquel momento”.
También, comentó cómo está su relación con los integrantes
de la agrupación “Independiente Místico”: “Eventualmente charlo con Javier
Cantero, meses atrás lo hice con Pedro Larralde, pero con el resto no quedamos
en buenos términos. Sé que ellos siguen con su proyecto místico, del cual me
parece incomprensible que no hayan hecho un mea culpa al respecto, y me han
tratado de traidor y es cierto, por haber mantenido a la institución y que
hayan ganado, no por ellos, sino por mí los integrantes de la ‘Agrupación
Independiente’. Son las reglas del juego, ellos tendrán sus motivos para
endilgarme, pero no me considero como tal. Prioricé el bien del Club, por sobre
los intereses personales, llámese Ciancio, Felice, como se quiera llamar.
Independiente está por encima de cualquier dirigente y, por supuesto, también
por encima de los actuales, que sería bueno que dejen de hablar de la gestión
anterior y miren para adelante, porque un año trascurrió. Creo que la mejor
manera, y lo demostró la institución que accedió a la final de la Libertadores,
es mirar para adelante y dejar de endilgar cosas para los anteriores”.
Sobre su apasionante vocación como historiador del Club,
esbozó en qué proyectos está trabajando y la elaboración de sus nuevos libros:
“Está en Stand-by la secuencia de los libros. ‘Alma Roja’ lleva mucho trabajo
de investigación, ir a las hemerotecas, desgrabación de los textos. Estoy en un
período de saturación, pero emprendí otros proyectos colaterales como un libro
sobre el clásico con Racing, del cual es difícil mantener la imparcialidad. Lo
pensé, pero creo que el hincha de Racing, al saberse con 22 partidos por
debajo, no va a considerarlo de muy buen grado. Contempla desde el primer
partido en 1907, aquel famoso tres a dos con el último gol de Rosendo Degiorgi,
hasta el último que haya al cierre del volumen. Hay otros que están en proceso
de armado, uno que es sobre coleccionismo con figuritas, revistas y el otro que
es como una enciclopedia o una especie de biografía de todos los jugadores,
directivos y atletas destacados, que también está en proceso de edición”.
Incursionado en su vida profesional, reveló sobre su
continuidad como farmacéutico: “Nací siéndolo y voy a morir así. No ejerzo en
un mostrador, estoy en otro rubro que es en una distribuidora de productos
médicos, en donde están involucrados mi título y mi conocimiento”.
Centrado en la finalidad del programa de llegar a todos los
hinchas de los cinco cuadros de la ciudad, hizo una breve semblanza de cada
uno:
San Telmo: “Nace capitalino, como nosotros que nacimos cerca
de Plaza de Mayo, con su cancha cerca de Flores. Ellos nacieron allí y con su
estadio radicado ahí. La primera cancha estaba donde hoy está ubicado el
edificio del diario ‘Crónica’. En todo ese predio jugaban ellos. Inclusive,
Boca y River tuvieron su cancha, en la época del diez, en Avellaneda. Boca en
lo que hoy es el predio de Wilde, en la calle Las Flores al 1400. Como hubo una
deserción en masa de socios por la lejanía de venir a ver partidos acá,
decidieron volver. River, por su parte, la tuvo a cuatro cuadras de la estación
Domínico, también de manera fugaz, porque no llegaron a durar un año. Iban
perdiendo sus locaciones y buscando nuevos horizontes. Independiente tuvo la
fortuna de pasarse prematuramente aquí y conseguir la sede”.
Dock Sud: “Era una de las instituciones más pobres cuando
arrancó. Es por el arquitecto Debenedetti, del cual una de sus arterias lleva
su nombre. Fue creciendo con el tiempo y varios hinchas de la Boca se hicieron
hinchas”.
Arsenal: “Es una mezcla entre Independiente y Racing, por el
rojo en la franja y el celeste. La banda, según se narra, tiene que ver más con
la participación de uno de sus jugadores en otro Club. Es uno de los más
nuevos, llegó a ser campeón internacional, y ahora lo vemos en un declive, en
el cual deberá acomodarse y conocer su realidad”.
Reconocido por su histórico hinchismo por la institución
Roja de Avellaneda, explicó las sensaciones que le genera el rival de toda la
vida: “Me sorprendí cuando, en campaña electoral, recorríamos las calles de los
barrios, siguiendo el padrón del Club, y nos encontrábamos con que uno o dos
componentes eran hinchas de Racing y la otra parte no. Me llamó la atención esa
convivencia que, investigando un poco más, vi que era más común. Cuando no
estaba la pileta en nuestro estadio, iban a la de los vecinos que tenían la
suya y estaba esa convivencia pacífica. Si bien pasaron por etapas de rupturas
de relaciones, esto es parte de una sociedad que cambió y no creo que vuelvan
esos estadios en donde todo era más pacífico. El fanatismo es más evidente,
enconado y parece algo sin retorno”.
Reportaje: Daniel Galoto; Juan Cruz Crivellaro; Julián
Barral./Trascripción: Julián Barral./"NACIDO EN AVELLANEDA"
Publicó El Gran Campeón
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