por Mauro Erbiti
LO BUENO:
-Nada para destacar: Resaltar lo hecho por el equipo en el
primer tiempo sería algo peligroso. El Rojo tuvo la pelota, dominó y tuvo
chances de gol, si. Pero tuvo una gran impericia para abrir el marcador y
trasladar lo que insinuó. Y por eso lo pagó cuando el rival cobró una se sus
pocas oportunidades. Y no es la primera vez: En cada partido disputado hasta
ahora, sacando la arrolladora goleada ante Arsenal, Independiente no marcó en
una cantidad medianamente razonable a lo equivalente por dominio e intención. Y
en el área propia, todo lo contrario: Con pocos traspiés, se sufrió mucho. ¿Es
jugar bien si se tiene tanto la pelota pero no se lastima?, ¿Si nunca, en cada
duelo en el que el rival esperó en su área, se pudo dar vuelta la historia?,
¿Si en esos escenarios, salvo con alguna aparición individual como puede ser la
de Federico Mancuello o Lucas Albertengo, le cuesta horrores lastimar
ofensivamente? ¿Si casi siempre se queda en intenciones?. Hay muchísimo para
mejorar. Nadie esperaba, a esta altura de campeonato, que el equipo perdiese
semejante cantidad de puntos. Y es verdad que es un torneo largo, pero pasan
las fechas y el Rojo sigue quedándose en el camino y no da signos de mejora. O,
si las da, no las revalida en la siguiente semana. Será por falta de variantes
desde el banco para doblegar, será por errores puntuales de futbolistas, o será
por una incapacidad del entrenador Jorge Almirón de encontrarle la vuelta a
esto. O será todo junto. Pero así no va más. Hay que mejorar ya.
LO MALO:
-La defensa: En los laterales, Gustavo Toledo y Nicolás
Tagliafico fueron desbordados casi siempre. Y si bien Toledo luego se acomodó
un poco más, perdió su espalda en el mano a mano de Mas. Y Tagliafico perdió
siempre con Villalba. Aunque nunca tuvieron un encuentro pésimo, todavía no
tuvieron tampoco uno destacado. En cuanto a los centrales, lo mismo de siempre:
Víctor Cuesta sigue teniendo desatenciones que se pagan caro -como, en este
caso, con el gol de Villalba-. Y Cristian Tula no mostró nada distinto a lo
malo que venía mostrando Emanuel Aguilera. Así, difícil. Sin solidez atrás, se
podrá jugar muy lindo pero no se podrán sostener las ventajas ni mantener el
cero cuando equipo busque ganar.
-Matías Pisano: Su peor presentación en el torneo. Siempre
se equivocó en las decisiones. La pasó cuando debió encarar y abusó de la
individual y el traslado cuando debió asistir. Bajísimo.
LO FEO:
-La lesión de Diego Rodríguez: El Toro sufrió una fractura
del peroné y estará, al menos, entre cuatro y cinco meses afuera de las
canchas. La peor noticia para él y para Independiente, aún más que la derrota
misma. El volante era el eje del equipo en el medio, y no hay nadie que lo
reemplace que tenga un nivel ni siquiera cercano.
LOS NÚMEROS:
-Independiente jugó 21 encuentros ante San Lorenzo en el
Nuevo Gasómetro: Ganó 9, empató 2 y perdió 10.
-Último triunfo ante San Lorenzo: En el pasado Torneo de
Transición. Fue por 2 a 1, con goles de Daniel Montenegro de tiro libre y Diego
Rodríguez de penal. Héctor Villalba descontó para el Cuervo.
LA MEJOR JUGADA:
-Mancu por tres: En tres escenarios parecidos, el capitán
llegó de atrás para rematar de frente al arco. Torrico le sacó una, y las otras
dos se fueron desviadas.
LA PEOR JUGADA:
-El gol de Villalba: Error de los centrales, que perdieron
la espalda y dejaron al extremo rival marcar el único tanto de la noche.
EL MEJOR ROJO:
Vacante
EL PEOR ROJO:
Matías Pisano
LAS PREGUNTAS:
¿Qué debe modificar el técnico para que Independiente no
siga perdiendo puntos en estos tipos de partido?, ¿Qué debe hacer el Rojo para
poder destrabar los duelos en los que los rivales se le cierren atrás para
lastimar de contra?, ¿Quién es el más apto para reemplazar al Toro Rodríguez?
A TENER EN CUENTA:
Aunque esto sea largo, ya hay feo clima. Sólo una victoria
puede calmar las cosas.
Fuente Infierno Rojo

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