Mancuello celebra a todo trapo su 19° gol en 148 partidos.
(Prensa Independiente)
Por Favio Verona
Tras una semana difícil, Mancuello condujo el 2-1 aunque su
meta está en Avellaneda: “Con Sarmiento no fue lo que pretendíamos”.
El empate contra Sarmiento, en lo que fue el debut de
Independiente en condición de local en el campeonato, había puesto en jaque a
Independiente e incluso hasta al propio entrenador, Jorge Almirón, con apenas
dos fechas en juego. No fue una semana sencilla para el plantel del Rojo, y
menos sabiendo que en el horizonte asomaba Quilmes en una cancha siempre
difícil. Sin embargo, la excursión al Sur salió bien. “Necesitábamos el
triunfo. No habíamos hecho el partido que pretendíamos en nuestra cancha, la
semana pasada. Por eso ahora tenemos que ganar de local porque debemos
devolverle el cariño a la gente que el otro día nos alentó y no pudimos darle
una alegría”, dijo Federico Mancuello, el hombre que, tras ¡18 pases seguidos!,
le abrió el camino a su equipo con un golazo.
Simple, dentro y fuera del campo, el volante de 25 años
hasta se tomó tiempo para chicanear a su amigo Droopy Gómez, ex compañero en
Avellaneda y quien ayer convirtió de tiro libre. “Casi lo mato, ¿qué le voy a
decir? ¡Je!. Hablando en serio, lo felicité porque además es importante para él
hacer goles”, dijo Mancu. Y sobre el partido en sí, agregó: “En el entretiempo
hablamos y coincidimos que debíamos repetir lo bueno que hicimos en la primera
parte. Y aunque el gol de ellos nos golpeó, nos pudimos recuperar y ganar el
partido”.
Y no se equivoca el capitán nacido en Reconquista, ya que es
cierto que Independiente tiene una deuda pendiente con su gente, jugando de
local. Aunque al mismo tiempo, Fede puso paños fríos y trató bajar el tenor de
la cuestión. “Ni ahora somos los mejores ni la fecha pasada éramos los peores.
Me parece que hay que bajar un poco los decibeles. Y ojalá hagamos un gran
partido el sábado”, dijo y ya mismo pensó en Belgrano, rival del finde próximo.
Además del triunfo, el volante pudo convertir su primer tanto en el torneo y ya
le va agarrando el gustito. “Me mal acostumbré a hacer goles, juego en una
posición en la que es poco habitual convertir pero por suerte se me está
dando”, cerró.
Fuente Olé
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