Por Cristian Fernández
Independiente le ganó 2 a 0
a Rosario Central en un partido que lo ganó de principio a fin. Tuvo un
primer tiempo espectacular, pero la diferencia la marcó gracias al gran
Federico Mancuello. El segundo lo hizo sobre el cierre Jesús Méndez. Sólo se
vio amenazado el triunfo cuando Figal se fue expulsado. La gente se fue
cantando y llena de fútbol.
Independiente salió a buscar a Rosario Central desde el
minuto cero. Si bien el primer sacudón fue del visitante gracias a un zurdazo
de Aguirre que el Ruso sacó al tiro de esquina, el Rojo de a poco fue superando
a su rival gracias a la presión de los volantes y sobre todo por la gran
movilidad en ataque y las variantes.
Así fue que, primero se adueñó de la mitad de la cancha,
después de la posesión del balón y terminó pasando casi por arriba al Canalla,
aunque nunca pudo plasmarlo en el resultado. Lo tuvo Federico Mancuello, Francisco
Pizzini, Breitenbruch, Matías Pisano desde afuera y Claudio Riaño. Daniel
Montenegro completó una primera etapa genial.
La sociedad entre los de arriba fue clave. Por ejemplo,
Mancuello que comenzó de doble cinco junto a Bellocq pero no se privó de
desbordar y habilitar a Riaño que definió ante un Caranta que se convirtió en
figura de su equipo. Pizzini, muy activo también, encaró a su marcador varias
veces, en una de esas, remató de la boca del área y la pelota se fue apenas
afuera. Independiente sin lugar a dudas fue más en los primeros 45 minutos.
Por eso no sorprendió que el complemento arrancara igual.
Rosario Central intentó cambiar el esquema, pero no podía detener lo
inevitable. El único que parecía infranqueable era Caranta que sacaba todo,
hasta que Federico Mancuello recibió del Rolfi, luchó, se acomodó y sacó un
zurdazo bárbaro que se coló en el ángulo y batió al arquero.
Iban 6 minutos cuando Mancuello hizo explotar a todo el
Libertadores de América con su terrible golazo. A partir de ahí, Independiente
fue una topadora. Le llegó por todos lados a un desconcertado Rosario Central
que no hacía pie.
Claro, todos menos Caranta. El arquero de Central le sacó
dos remates al Rolfi. Fue protagonista de un duelo con Mancu que probó al uno
en cuatro tiros de esquina, casi consecutivos. Sí, el volante y goleador del
torneo intentó marcar un gol olímpico y estuvo muy cerca.
También Riaño tuvo su mano a mano, pero chocó contra el uno
rival. Parecía que el Rojo lo podía golear, pero en una jugada aislada y tras
un error y un cierre que no llegó, Nicolás Figal cometió una infracción muy
cercana al área y vio la roja. Ahí, Almirón tuvo que reacomodar todo. Faltaban
30 minutos y hasta que el equipo se adaptó a jugar con diez, Central lo metió
en su área, pero no pudo lastimarlo.
De a poco Independiente comenzó a mejorar y a manejar las
acciones de nuevo. En ese momento, Jorge Almirón decidió darle sus primeros
minutos de juego en el Torneo de Transición a Federico Insúa. Sí, el Pocho con
tan sólo ingresar al campo levantó al hincha y el equipo sintió el apoyo para
ir a liquidar el partido. Y lo logró.
Insúa comenzó la jugada. Recibió una fuerte falta, pero
logró dejarle la pelota a Mancuello que encaró, imaginó la situación y lo
habilitó a Jesús Méndez, que ante la salida de Caranta definió como un
delantero implacable. Sí, porque se tomó su tiempo, hizo la pausa en el momento
necesario y depositó la pelota en la red cuando vio el hueco exacto. Así el
Rojo liquidó el encuentro con el 2-0 final.
Sin lugar a dudas una tarde en la que Independiente mostró
su mejor partido. Pasó por arriba, por momentos, a un equipo que venía en alza
y en senda triunfadora. Sin lugar a dudas, el Independiente que quiere ver el
hincha del Rey de Copas. ¡Vamos Rojo!
Fuente Infierno Rojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.