Por Nelson Laffitte
Diego Rodríguez tuvo una noche fatídica, por errores propios
y en conjunto, se fue nuevamente goleado, recibiendo 14 goles en contra en
siete fechas. Si bien es una de las figuras de este equipo y en reiteradas
ocasiones se puso el traje de salvador y goleador, los números en contra
también hablan.
El Ruso comenzó errático desde el arranque, con fallas en
los pases cortos y comprometiendo a sus compañeros de zaga. Pero lo más grosero
llegó al tercer minuto, cuando un centro riesgoso de Leonardo Pisculichi se
transformó en gol, luego de picar en el área chica. El arquero de Independiente
atinó a buscarla, pero la encontró pegada a la red. Ese desacierto fatal
condicionó el resto del cotejo.
Minutos más tarde, otra desatención en la salida por abajo
casi le cuesta otro gol a Independiente. Equivocaciones entre Rodríguez y
Cuesta llevaron a River a entender que la clave estaba en la presión alta. En
el segundo tanto del local, poco pudo hacer, tras una definición exquisita de
Rojas.
Finalmente, en el mejor momento del equipo de Almirón, Tula
entregó horrorosamente un balón hacia atrás que el Ruso no llegó a despejar, y
de esa manera el partido concluyó para todo Independiente. Sobre el cierre,
Mora pinchó la pelota sobre el cuerpo de un arquero que ya no tenía respuestas.
Un gran arquero, que esta vez, cometió grande errores.
Fuente Infierno Rojo
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