Cantero rompió el silencio luego del descenso.
Cantero habló por primera vez tras el descenso y asumió
su culpa en la histórica caída del Rojo: "Los únicos responsables somos
los dirigentes. Nuestro proyecto era traer jugadores con experiencia a los que
no les temblaran las piernas".
“Buenos días a todos, gracias por estar acá. En
principio quería decirle que los socios e hinchas estaban esperando una
respuesta de parte de las autoridades. Nosotros preferimos que después del
dolor del sábado se necesitaban horas para pensar. Era, entre comillas, un
duelo que teníamos que vivir los hinchas, que no es fácil de sobrellevar.
Estas
horas eran fundamentales para que todos pensemos en cómo llegamos a esta
situación, cuáles son los errores cometidos, ahora si dar la cara y llevarle a
los millones de hinchas nuestra palabra.
Va a ser una comunicación periódica.
Quisimos esperar un poquito, pero era necesario poder elaborar, como dicen los
psicólogos, esta situación”. Así arrancó Javier Cantero, que por primera vez
dio la cara luego de la pérdida de la categoría de Independiente.
Hizo
autocrítica y dijo que los principales responsables son los dirigentes, no los
jugadores y técnicos.
Luego de hablar de algunos ítems positivos según él,
como “afrontar los embargos, los juicios, los acreedores, afrontar los
violentos que habían tomado la situación”, el presidente dejó en claro que la
idea es respetar el estatuto que dice que estarán al mando hasta diciembre del
año que viene y siguió así: “Llegamos a esta situación, que es el peor
escenario para una institución tan grande y gloriosa como Independiente. Como
hincha, nos pasó lo peor que nos podía pasar, el club perdió
circunstancialmente la categoría estando nosotros a cargo del club. Después del
fallecimiento de los seres más queridos, este el momento más triste de nuestra
vida, por eso quisimos esperar unas horas antes de salir a decir lo qué
pensamos”.
Luego fue el turno de contar cuál era su pensamiento
para sacar al Rojo del fondo. “Sabíamos, éramos concientes del riesgo que
teníamos del promedio, cuando arrancamos hicimos una carpeta haciendo los
números que teníamos que sumar. Preparamos un plan, tuvimos un proyecto, que
nos pareció lógico, muy discutido, el cual sinceramente no sirvió porque no se
cumplieron los objetivos y llegamos al peor de los escenarios. Significaba
incorporar jugadores grandes, hechos, que hayan ganado cosas, que en los momentos
difíciles no les podían temblar las piernas, que podían dar la cara ante los
insultos de la gente. Nos equivocamos porque los resultados están a la vista,
no por los jugadores que trajimos, ni siquiera por los directores técnicos,
tampoco. Se habla de responsabilidades compartidas, de las tres patas, todo
bien, eso está escrito en piedra en el ambiente del futbol. Los auténticos
responsables de esto somos nosotros, no son ni los directores técnicos ni los
jugadores”, siguió, a modo de monólogo.
Habló de cada entrenador que pasó durante su cargo, de
Ramón, de Cristián Díaz, de Gallego y de Brindisi. Pero no aflojó con la
crítica hacía su mandato. “Queda bien claro que la responsabilidad siempre, en
cualquier institución, va de arriba hacia abajo y si es así, la Comisión
Directiva somos los principales responsables. Y dentro de la Comisión,
fundamentalmente quien les habla, que tomaba o rechazaba decisiones. No hay
nada, nada, que podamos reprocharles a los jugadores. Siempre la
responsabilidad es nuestra. Tal vez fue por falta de comunicación de quien les
habla, no salir a los medios, respetar ese duelo, trajo esa confusión”,
comentó. ¿Y los hinchas? “Es verdad que Independiente está pasando por un
momento dramático en lo deportivo. Puede pensar que uno está exagerando con las
palabras, pero para los que somos futboleros, sabemos que esto se hace una
situación muy intima. Quiero reconocer a los hinchas que estuvieron en la
cancha, erguidos, con lágrimas en los ojos, muchos de ellos cobijando a sus
hijos, otros mirando el cielo recordando a sus padres. Sufrieron mucho pero no
rompieron una butaca. Fue el día de menor deterioro en todo el año”, soltó.
Luego aceptó muy pocas preguntas, se levantó y se fue.
“Acabo de decir que
fracasamos. Veníamos trabajando de una manera, seguir trabajando de la misma
seria muy entupido de mi parte. Vamos a trabajar distinto porque no queremos
repetir errores”, fue una de las pocas respuestas.
Las palabras están dichas.
Ahora es tiempo de hacerlas hechos.
Fuente Olé
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