El presidente, además de cargar la mochila del
descenso, deberá lidiar con los frentes internos y la oposición.
Por BETO TISINOVICH
Javier Cantero contestó eso hace un tiempo cuando le
preguntaron que pasaría con él si el Rojo descendía.
Esto sucedió y ahora quedó en la mira hasta de su CD.
Javier Cantero llegó al fútbol dispuesto a iniciar una
etapa renovadora. Su imagen de hacer las cosas con claridad fue su bandera
dentro de un club devastado y con más de 300 millones de pasivo.
Se enfrentó cara a cara con los barras que querían
seguir viviendo de la institución.
Fue más mediático que efectivo y ahora con el descenso
consumado todo eso es anecdótico.
Porque quedará como el presidente que estaba en
funciones cuando Independiente bajó a la segunda categoría por primera vez en
la historia y eso es imperdonable para socios e hinchas.
Es que aún le queda un año y medio de mandato y hoy
nadie puede asegurar que lo cumplirá. El mismo hace un tiempo fue muy claro:
“Ser presidente me genera adrenalina, pero con el
tiempo puede ser un suplicio. Sufrí, me empobrecí y mi salud se deterioró. Si
descendemos me van a masacrar”, dijo previendo lo que se podía venir.
Por estas horas el mundo rojo está mucho más
convulsionado que en las semanas anteriores. Una sentencia fuerte e impensada
para todos sobrevuela el ambiente. Cantero sabe que tiene varios frentes que lo
están apuntando. Varios integrantes de su CD ya no quieren que siga. Pretenden
que dé un paso al costado y que Brindisi haga lo mismo.
Este sector disidente, propone a Rubén Vázquez, el vice
1°. Pero esto no es todo. Porque Independiente Místico, el oficialismo, ya
venía con frentes de tormentas antes de fatídico sábado.
Los integrantes del sector Rojos Auténticos, quienes
los apoyaron en las elecciones de 2011, que lidera Carlos Bandrés y que tiene a
Héctor Valcarce como revisor de cuentas, ya no acuerdan con los místicos.
El miércoles 28 de junio está pautada la Asamblea
General para tratar el presupuesto 2013/14. Como deberían estar todos los
representantes de socios del oficialismo que son 60, más los 30 de la
oposición, si logran obtener un buen porcentaje de votos podrían pedir que
Cantero llame a elecciones en 60 días.
Si esto se logra, se crearía un frente de emergencia
económica para empezar a buscar un nuevo DT (se habla de Falcioni y Alfaro que
dirigieron en esa categoría y ascendieron) y los refuerzos para la BN.
¿Si no lo logran? Cantero o quien quede del oficialismo
deberán hacer la tarea solitos.
Empezó la cacería.
Fuente Olé
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