Javier Cantero, como cabeza de la Agrupación
Independiente Místico, ganó las elecciones del 2011 con más de 7.000 votos.
Pasó de ser un forista a Presidente en apenas nueve meses de campaña. Si bien
tomó las riendas de un club devastado por la gestión anterior, su
inexperiencia, soberbia y falta de capacidad llevaron a Independiente al
descenso.
Heredó un club en ruinas y llegó al poder para
cambiarlo con la honestidad como bandera. Desde sus primeros días de gestión
marcó grandes diferencias con la presidencia de Julio Comparada y hasta realizó
una auditoría junto a una denuncia penal a la ex Comisión Directiva.
Su principal foco fue la lucha contra los barras, que
le sumó horas de pantalla y un raid mediático durante meses, hasta que se dio
cuenta que la batalla estaba perdida de antemano. Su imagen subía, pero el
fútbol del club se caía a pedazos.
A esto hay que sumarle los problemas económicos heredados
por la gestión anterior. Nunca hubo un plan serio para generar recursos y
tampoco se lograron grandes ventas. La única fue la de Patricio Rodríguez al
Santos de Brasil y nunca se supo cual fue el verdadero monto. El Departamento
de Marketing cambió a los pocos meses de asumir y el poco ingenio llevó a
recurrir siempre al hincha para generar ingresos con los bonos contribución, la
venta de abonos anticipados, el espaldarazo y la apertura de inscripción de
socios.
Pero como anunció Cantero en la escasa conferencia de
prensa ya con el descenso consumado, su principal fracaso fue el fútbol. Se
formó una Subcomisión de Fútbol con gente inexperta y se le dio poco espacio a
muchas glorias del club. Aún sin dinero en caja, se firmaron contratos
millonarios a jugadores que poco rindieron en cancha y se pasearon por todas
las camillas semana a semana. Eso sólo llevó a elevar un pasivo monstruoso ya
existente.
Cantero heredó un entrenador como Ramón Díaz, que a la
cuarta fecha dejó de ser el técnico. Su primer semestre fue tan pobre que dejó
a Independiente condenado a pelear el descenso. Tan sólo 20 puntos de 57. Luego
se le dio la responsabilidad de armar el plantel para la salvación a Cristian
Díaz, que su única experiencia había sido pelear un campeonato en Reserva.
Tras la renuncia de Díaz en la fecha 4 del Torneo
Inicial 2012, Cantero cumplió con la voluntad popular de traer a Américo
Gallego, pero dejando de lado que cuando más resultados cosechó, fue cuando le
dejaron armar su plantel. Para realizar el milagro llegó Miguel Brindisi, pero
tan solo fue la calma antes de la tormenta.
Independiente llegó a estar mas de 30 fechas en zona de
descenso. Tuvo un pequeño respiro cuando le ganó a Racing y en la seguidilla de
triunfos con Brinsidi. En total, la gestión Cantero cosechó 59 puntos en 57
partidos. Además, la temporada 2012/2013, con 39 puntos en 38 juegos, igualó a
la peor de la historia desde que los triunfos valen tres puntos. ¿Quién había
hecho la peor también? Julio Comparada en la temporada 2008/2009.
La realidad indica que la próxima temporada
Independiente deberá jugar por primera vez en su historia en la B Nacional. Esa
es una mancha que Javier Cantero, su Comisión Directiva y los hinchas jamás
podrán borrar. Se prometieron cambios, pero hasta el momento todo sigue igual.
El panorama es negro, ya que las internas y la crisis institucional crece día a
día, pero sobre todo, porque los responsables del descenso, son los mismos que
intentaran llevar al “Rojo” al lugar que se merece.
Fuente LxR
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