Gabba se lesionó a principios de junio. Ni piensa en
irse: “Quiero dar una mano”.
Por Favio Verona fverona@ole.com.ar
Ya listo para reaparecer, Gabbarini habla de su temor
durante la recuperación de su rotura de ligamento.
El aciago recuerdo de aquel partido contra Newell’s
todavía lo perturba. Pasaron más de seis meses y el tiempo aún no se encargó de
sepultar el recuerdo de aquella jugada fatídica en la que Pablo Pérez selló el
2-1 para la Lepra y él se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla
derecha luego de trastabillarse. “Fue insólito porque tan solo 35 días antes
Fabián Assmann se había roto los ligamentos en la misma rodilla durante una
práctica. Apenas sentí el dolor supe que se trataba de algo serio y temí lo
peor. Cuando escuché el diagnóstico me di cuenta de que se vendrían tiempos muy
difíciles”, rememora Adrián Gabbarini mientras disfruta de los últimos días de
sus vacaciones junto a su familia en Guaymallén, su pueblo natal.
-¿Cómo estás ahora? -Lo peor ya pasó. Ahora estoy al
100% en lo físico y voy a arrancar la pretemporada con todo. Prácticamente no
me tomé vacaciones, en los últimos días estuve trabajando con un kinesiólogo
del club en Mendoza y también comencé a trabajar con pelota para recuperar el
ritmo futbolístico. En febrero voy a estar listo para jugar.
-¿Fue difícil el período de recuperación? -Los primeros
tres meses fueron durísimos. Estaba muy golpeado desde el punto de vista
anímico, pero me recluí en mi familia, mi novia y mi amigos y el apoyo que me
brindaron fue fundamental. El proceso de recuperación te desgasta y además es
muy extenso. Recuerdo que cuando me sacaron la férula ni siquiera podía doblar
la rodilla y tuve que ir progresando de a poco. En ese momento pensé que no iba
a volver a jugar al fútbol.
-¿Cómo viviste el Inicial desde afuera? -Con mucha
impotencia por el hecho de que los resultados no se daban y yo no podía ayudar
a mis compañeros. La situación es muy delicada, pero todavía estamos a tiempo
de revertirla, sin dudas. Tenemos un equipo compuesto por jugadores de
experiencia a los que no les van a temblar las piernas. En este plantel sobran
agallas como para salir adelante.
-Tendrás que pelear por el puesto con Hilario Navarro,
Fabián Assmann y Diego Rodríguez.
-Me llevo muy bien con ellos y eso facilita la
convivencia, pero va a ser una competencia muy dura porque todos ellos son
arqueros que podrían ser titulares en cualquier otro equipo y quieren jugar.
Creo que esa competencia puede beneficiar al equipo porque todos sabemos que si
nos relajamos un poco vamos a perder el puesto. La pretemporada va a ser
fundamental y yo me voy a matar para ganarme un lugar en el equipo. Gallego ya
me dirigió y con él atravesé uno de los mejores momentos de mi carrera. El sabe
lo que puedo dar.
-¿Si surge alguna propuesta de otro club la vas a
analizar? -No, ni loco me pierdo este semestre. Me voy a quedar pase lo que
pase porque Independiente se va a jugar la permanencia y quiero estar en el
club para dar una mano. Va a ser un torneo duro en el que será fundamental
abstraerse del contexto y no jugar al ritmo de la gente, pero no voy a
abandonar el barco ahora.
-¿Les alcanza con Montenegro y otro delantero para
cambiarle la cara al equipo? -Sin dudas. A Independiente le hacía falta un
jugador con la lectura del juego del Rolfi. El puede aportar el último pase que
quizás le estaba faltando al equipo.
Fuente Olé
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