Por Franco
Caruso
Paradojas de la vida si las hay. Pocos días encierran
dos mitos tan diferentes pero tan grandes al mismo tiempo. Para hoy, 21 de
diciembre de 2012, algunas creencias indican el tan hablado fin del mundo,
mientras que en un recuerdo muchísimo
más grato, el hincha de Independiente conmemora el debut de uno de sus máximos
ídolos.
Un día como hoy, pero de 1997, el paladar negro de la
gente Roja volvía a saborear el despliegue, la entrega, la técnica, la calidad,
la constancia y la salida ordenada, como en tiempos de antaño supieron deleitar
jugadores de la talla de Pavoni, Rolan, Villaverde o Trossero.
Hace hoy exactamente 15 años, hacía su presentación
oficial en sociedad un muchachito de apenas 17 años, con una maraña de rulos
como distintivo y montones de sueños por cumplir a lo largo de un recorrido que
apenas comenzaba. Un día como hoy, pero de 1997, hace 15 años, debutaba en la
Primera División de Independiente, Gabriel Alejandro Milito.
El Mariscal, el gran capitán, o simplemente el Gaby.
Ese que con solo 18 años fuera la voz cantante de un vestuario siempre
complicado como es el del Rojo, ese mismo que paralizó millones de corazones en
una guapeada épica recordada con la frase "pero cuando empuja Milito
Independiente quiere" que terminó con el último título local, o aquel que
hizo prevalecer la camiseta por sobre el dinero.
Época de su carrera donde se mire, siempre se
encontrará la hombría de bien, la gallardía que solo unos pocos llevan adentro
y fundamentalmente ese amor por estos colores que demostró como nadie. Ganador
nato, caudillo cuando esos ya casi se habían extinguido, guerrero de mil
batallas siempre con la dignidad como escudo, al punto de mantenerla aún en el
final de su carrera.
Quince años de gloriosa trayectoria, que comenzó un 21
de diciembre de 1997 cuando el equipo de Gordillo le ganó 2 a 0 a Ferro, con
goles de Cristian Díaz (quien fuera su último entrenador) y Amaya. Década y
media que transitó en Europa, pasando cuatro años por el Zaragoza y otros
cuatro por el Barcelona, para retornar a Independiente y jugar su última
temporada como profesional.
Cualquier calificativo quedaría chico a la hora de
describir a Milito, por que simplemente basta con decirle Mariscal, porque todo
se entiende con nada más y nada menos con esa ovación que aún retumba en el
Libertadores de América, por que sencillamente es el último gran ídolo de
nuestra institución. Por todo eso, pero fundamentalmente por el amor
incondicional por el Rojo, desde acá te decimos ¡MUCHAS GRACIAS MARISCAL!
NUESTRO HOMENAJE EL DÍA DE SU RETIRO:
Fuente video YouTube
Fuente Monarquía Roja
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