Por Esteban Risso
Nos vamos al año 1999. Independiente, dirigido por Enzo
Trossero, debía visitar al “Pirata” en Barrio Alberdi. El equipo “Celeste” se
puso rápidamente en ventaja por 2 a 0 pero el “Rojo”, a pura chispa y golazo,
se lo dio vuelta.
El primero de Independiente lo marcó Claudio Graff. El
delantero aprovechó un pelotazo de Pontiroli tras la anulación del tercero de
Belgrano a manos del árbitro Hugo Cordero. El empate lo convirtió Sebastián
Pena con un zurdazo implacable mientras que el triunfo “Diablo” lo selló Diego
Forlan con un cabezazo al ángulo, luego de una gran jugada colectiva.
El mediocampo se juntó, supo aprovechar el nerviosismo
de Belgrano, armó juego asociado y asistió a los delanteros, que hicieron de
las suyas. Claudio Graff colocí de derecha un centro quirúrjico para que Diego
Forlán lo capitalizara con un frentazo al ángulo.
Antes que finalice el partido, el mismo fue suspendido
por el juez luego de que cayeran proyectiles cordobeses al arco defendido por
Marcelo Pontiroli.
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