Por Ezequiel Pablo Pernica
En pleno noviembre y con los intereses que hay con una
final como la del próximo domingo, los protagonistas salieron a calentar el
clásico. Ahora Matías Lammens salió a responder molesto con las declaraciones
del Tolo Gallego.
"Quiere condicionar a los arbitrajes. Me llama la
atención sobre todo de un club como Independiente, que quiere hacer las cosas
ordenadas y enfrentando a la barra. Las declaraciones de Independiente incitan
a la violencia", aseguró el primer mandatario del club de Boedo.
Luego de ésto justificó: "imagínate después de
esto si hay un error en el clásico, cómo va a reaccionar la gente".
Por su parte, Lammens finalizó "No nos quejamos
cuando tuvimos una mala racha y siempre dijimos que los árbitros son humanos y
se pueden equivocar".
Quizá hubiera sido mejor que el presidente de San
Lorenzo se hubiese llamado al silencio si quería cooperar a que un partido, que
tiene muchísimos motivos para calentarse por si solo, sea lo más tranquilo
posible. Gallego puede haberse
equivocado con lo que dijo pero lo que dijo lo dijo "en caliente" y
luego de una derrota, lo que hace inevitable tener en cuenta el contexto a la
hora de hacer un análisis.
Pero en un fútbol hipermediático como el argentino,
caracterizado por dar espectáculo fuera de la cancha y no dentro, Matías
Lammens no quiso ser menos y terminó siendo uno más. Si estaba tan preocupado
por la reacción de la gente, lo más prudente hubiera sido llamarse al
silencio...
Fuente Monarquía Roja
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