Velázquez vuelve al Rojo. Una buena noticia para el Tolo.
Débora D'Amato ddamato@ole.com.ar
Julián Velázquez, quien llega hoy al país, le comentó
ayer a Olé sus sensaciones sobre el pase caído al Genoa y sus ganas de jugar.
Ayer por la tarde, mientras en Buenos Aires se conocía
oficialmente la negativa de Gabriel Milito para dirigir la Reserva de Independiente
(ver aparte), Julián Velázquez hacía tiempo en el coqueto aeropuerto Charles de
Gaulle de París. Su vuelo proveniente de Italia tenía la primera escala. Ahí,
en el preciso instante en el que el Avispa se armaba el rompecabezas de su
futuro inmediato, recibió el llamado de Olé . “En un rato me subo al avión. Me
queda una escala más en Madrid y luego, gracias a Dios, Buenos Aires”, dijo el
Avispa, con una voz algo golpeada por haberse caído su pase al Genoa.
-¿El destino dio un giro que te golpeó? -Y, sí. El sueño
de cualquier jugador es llegar a Europa pero cuando las cosas no se dan, no hay
que desesperarse. Lógico que me hubiera gustado que todo saliera bien porque
Independiente necesitaba el dinero y porque para mí era un crecimiento
deportivo y personal pero, lamentablemente, no se dio.
-¿Con qué jugador se va a encontrar el Tolo? -Con uno que
quiere jugar, que vive la desilusión lógica por lo sucedido pero con fuerzas
para enfrentar lo que se viene. Vuelvo a mi casa, donde me crié y con la gente
que me quiere.
-Todo fue muy vertiginoso en poco tiempo. Te fuiste,
estaba Cristian Díaz, se cayó el pase y a tu regreso está Gallego.
-Sí, sí. Una cosa de locos. El fútbol de hoy tiene esas
cosas. Seguí el paso a paso de Independiente y lo sufrí. El clásico y todo lo
que pasó lo viví a pleno.
-Se dijo que no querías volver a Independiente.
-No es cierto. Todo fue muy confuso y decidí apoyarme en
mis afectos y en mi representante para dar los pasos. Estoy confundido por todo
lo que pasó pero con fuerzas para llegar a la Argentina y empezar a jugar, que
en definitiva es lo que quiero.
-¿Físicamente cómo te encontrás? -Hice gran parte de la
pretemporada con Independiente y la completé con el Genoa. Quizás estoy falto
de fútbol pero físicamente estoy impecable.
-¿Estás para jugar? -Si el Tolo me necesita, estoy. El
decidirá cómo me encuentra. El vuelo es largo, cansador, no sé si para jugar
enseguida pero quizá para la otra fecha...
-Debías tres fechas por las últimas dos expulsiones del
Clausura.
-¡Claro! Ya las cumplí. Una buena al menos, ja. Habrá que
ver qué tiene pensado el Tolo. El me hizo debutar, me conoce, sabe cómo juego y
lo que le puedo dar. Te dejo que me subo al avión. Me queda Madrid y recién
después, Buenos Aires. Nos vemos allá...
Y así fue como se subió al pájaro de acero con destino
final: Avellaneda.
Fuente Olé
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