Ilustró rrrojo
Por Beto Tisinovich
Se rescata el segundo tiempo. Por actitud, por el gol de
Farías, y por el aliento de la gente.
Seguro que es poco para el mal presente de Independiente,
pero después de 45 minutos iniciales horribles cambió la imagen.
Se llevó por delante a un Quilmes que le perdonó la vida
y sacó un punto que debe ser el inicio de la recuperación.
Porque si no echaban a Benítez (Delfino al lado no vio el
patadón que le tiró Carli pero sí el leve manotazo del pibe), los tres puntos
se quedaban en casa.
No por ser mejor que el rival sino porque en ese momento,
con el ingreso de Fredes, el conjunto se mostró mejor en el manejo de la
pelota.
Es más, ya estando con uno menos, la más clara la tuvo
Ferreyra, quien definió mal de derecha.
Una lástima porque fue una fecha en la que ganaron todos
los que juegan el campeonato por no descender. Tanto San Martín de San Juan
como Rafaela lograron ganar, hoy juega Unión, y al dividir por menos partidos,
la brecha se agranda.
I
gual hay que mantener la calma, pero tengo en claro que
a veces no se puede, porque faltan 96 puntos y todavía no se jugó con el equipo
completo.
Vargas y Santana son muy necesarios, como lo fue el
regreso de Zapata, aunque se le notó la falta de fútbol.
Por supuesto que la vuelta de Velázquez es una alegría a
pesar del agujero económico que dejará su frustrada venta el Genoa.
Ahora el Tolo tendrá otra semana larga para trabajar y
preparar un partido clave ante un Boca todavía con la bronca de la eliminación
de la Sudamericana.
Hay que mentalizar
a la tropa de que la racha de partidos sin victorias llegará a su fin de una
vez por todas. Tener claro el objetivo y seguir con la fe intacta pese a todos
los contratiempos que día a día aparecen.
Fuente Olé
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