Mascherano: "El día que no pueda revertir las críticas
daré un paso al costado"
El jugador del Barcelona admitió que "a medida que no
se logra nada, la presión aumenta" y sostuvo que en el fútbol "por
edad y por experiencia somos los más grandes los que tenemos que hacernos
cargo".
Por Martín Castilla
Fotos | Fernando Massobrio - LA NACION
Se convirtió en el capitán de la selección con 24 años. Y
con la cinta coronaba un camino impactante que comenzó con la asistencia
perfecta en las categorías menores de la AFA, desde el Sub 15, pasando por el
Sub 17, Sub 20 y Sub 23 (dos veces en los Juegos Olímpicos), sparring, y que se
prolongó en los mayores.
No es un dato menor que su bautismo oficial en el
conjunto nacional fuera antes de haber debutado en River.
Desde que comenzó la
etapa de Alejandro Sabella, el propio Javier Mascherano impulsó el traspaso de
la capitanía a Lionel Messi.
Pero más allá de haberlo concretado, hoy, con 27
años, su voz sigue siendo una de las más escuchadas en la intimidad del
plantel.
Mucho ha sucedido en el camino que Mascherano acumula en el
seleccionado.
Desde que en Alemania 2006 se ganó un lugar en el equipo, su
espalda carga con el papel de ser un referente entre sus compañeros. Además de
sus virtudes de recuperador, tiene una faceta oculta, que no se ve ante las
cámaras y que los demás futbolistas valoran y respetan. Sus 79 partidos con la
camiseta albiceleste lo ubican en el medio de un plantel que reúne distintas
personalidades y que, como tal, busca la consolidación para llegar sin
problemas a Brasil 2014. "Cuando empecé a jugar acá, la responsabilidad
era de los jugadores más grandes. Ahora me toca estar en ese lugar y somos los
mayores los que tenemos que asumir ese rol", confiesa quien en esta
preparación para el partido con Ecuador, de pasado mañana, decidió modificar su
posición de no hablar con los medios argentinos.
¿Por qué se había llamado a
silencio? El futbolista de Barcelona entiende, y asume, que como uno de los
históricos de la selección está más expuesto a las opiniones, aunque no puede
comprender los comentarios, según él, desmedidos, que lo tienen en el centro de
las críticas. "A medida que no se logra nada, la presión es grande
-reconoce-. Todo el mundo es consciente de esto. En el fútbol, por edad y por
experiencia somos los más grandes los que tenemos que hacernos cargo y mantener
a los más chicos alejados. Hay chicos a los que se les pide muchas cosas que no
tienen nada que ver. Del plantel actual soy el que hace más tiempo juega en la
selección, asumo la que me toca."
El, que no entiende por qué está instalado que en Barcelona
juega poco, cuando acumuló 58 partidos en la última temporada, levanta el
listón de la exigencia personal: "El día que no pueda revertir las críticas
daré un paso al costado". Y agrega: "Los que estamos en la selección
queremos irnos de vacaciones con el deber cumplido. Está en nosotros poder
hacer que la gente pueda volver a confiar en nosotros".
Está claro que en este seleccionado que tiene tendencia a
focalizarse en su poder ofensivo, Mascherano es el encargado de aportar
equilibrio. "La realidad es que no importa el sistema, con más o menos
delanteros, sino lo que demos nosotros adentro de la cancha", opinó. Y a
la enésima pregunta sobre su función defensiva en Barcelona, respondió:
"Uno está acostumbrado a jugar de todo. Y en la selección juego donde me
lo pida el técnico. Es cierto que en Barcelona juego de zaguero central, pero
mi puesto natural es de volante central". Lo que tiene para decir lo
expresa, con total sinceridad.
El afecto intacto por River
"A River lo aliento, trato de apoyar desde mi lugar,
siempre lo veo. La B Nacional es un torneo muy parejo, de hecho, los cuatro que
están peleando son equipos de primera división. River tiene un plus porque
tiene jugadores que hacen la diferencia", analizó Mascherano.
Fuente Cancha Llena
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