Grinbank - “La impunidad hace que se reproduzcan gestiones tan malas”

Vicente Muglia vmuglia@ole.com.ar

Daniel Grinbank, que en el 2002 creó un Fondo de Inversión para apoyar a Independiente, volvió a la cancha luego de diez años. Opina sobre Cantero, le pega a Comparada y dice de Ducatenzeiler: “Me fui en el 2003 tras discutir con él. Me defraudó”.

-Volviste a la cancha tras diez años. ¿Qué sentiste? -Antes de ir, emoción e ilusión. Y cuando entré, dije: qué estadio extraordinario. Pero veo que falta mucho para terminarlo. Qué fraude haber hecho dos inauguraciones de algo que aún no está concluido.

-¿Creés que fue una de las peores decisiones en la gestión Comparada? -Fue un tremendo error. En su afán por perpetuarse en el poder convirtió un gran problema económico en algo gravísimo.

-¿Aprobás la decisión de esta CD de haber hecho una auditoría y llevado el tema a la Justicia? -Claro. Y es imprescindible llevarlo hasta las últimas consecuencias. La impunidad de ciertos dirigentes hace que se reproduzcan gestiones tan malas. El día que alguno vaya preso, los que vengan se van a cuidar. Igual, Comparada jamás habría hecho lo que hizo si no hubiese tenido una red de complicidades atrás. Le dieron préstamos, adelantos de plata de TV... Incluso, cierta prensa tampoco denunció lo que sucedía. Su gestión fue la peor de la historia del club.

-¿Y qué opinás de la actual CD? -Es prematuro hacer un balance. Hasta ahora fueron más bomberos apagando incendios que dirigentes. Les reconozco la valentía de asumir sabiendo lo que era el club en lo deportivo, en lo institucional, la barra... Ojalá les vaya bien.

-¿Cómo ves la pelea para erradicar a la barra? -Me enorgullezco de cómo se plantó Cantero. Espero que el poder político cumpla su parte porque el dirigente tiene un límite: no puede ir y ponerlos presos. Pero no veo una intención de los políticos y de la gente de seguridad para acabar con la violencia en el fútbol.

-Son varios los que creen que en el 2002 llegaste al club, ganaste plata y te fuiste.

-Yo duermo tranquilo. Al contrario, perdí muchísimo dinero. Todo lo que había ganado de la venta de las radios. Cuando se armó el equipo campeón, avisé que los jugadores acercados por el Fondo se iban a ir. Hoy me jacto de haber cumplido lo que dije: que no iba a hacer negocios con Independiente. El club no ganó plata pero tampoco perdió. Cada uno compra la historia que quiere. Mi satisfacción es haber contribuido a armar el último gran equipo que tuvimos.

-¿Y cuál es tu autocrítica de aquel momento? -Me arrepiento de haber confiado en Ducatenzeiler. Me defraudó. Y fue mi responsabilidad. Soy un tipo grande que siempre se manejó en la vida como para no pecar de la inocencia que pequé en ese momento.

-Te fuiste después del título. ¿Por qué? -Había cosas que no compartía. Como la pretemporada del 2003 en un hotel de Mar del Plata: un desastre. Y el pase de Brandán... Teníamos cubierto ese puesto pero Duca lo quería igual. Discutimos y di un paso al costado. Su gestión fue muy mala. Y la terminó peor con el pacto con Comparada al cual yo llamo el Pacto del Riachuelo.

-¿No te llamó más? -Sí. Ya estaba Ruggeri, que quería que Rolfi, Pusineri y Domínguez se quedaran. Ahí, Duca me ofreció un porcentaje de los pases de Agüero y Ustari, que eran los cracks de las Inferiores, a cambio de dejar a los tres. No acepté. Hubiese sido traicionarme. Pero eso la gente no lo sabe.

-Esta actualidad es parecida a la de mediados del 2002 por la difícil situación con el promedio.

-Pero esa vez, en la caja del club estaba la plata de las ventas de Forlán y Vuoso. Hoy no hay nada. Tampoco hace falta traer tantos refuerzos. El fútbol se emparejó para abajo en estos diez años.

-Si te llamaran para colaborar, ¿aceptarías? -Si hay que ayudar para que al club le vaya bien, lo voy a hacer. Pero la mejor forma es apoyar su plan de gobierno. No creo que deba involucrarme más allá de eso. Hoy mi mayor ambición pasa por recuperar mi lugar de hincha.


Fuente Olé