A Cantero - Un apoyo sólo de palabra

Cantero recibió muchos llamados, pero los otros clubes tuvieron pocos gestos concretos

 Hernán Zenteno - LA NACION

Pocos clubes se unieron con gestos concretos a la lucha de Javier Cantero contra los barrabravas; los dirigentes de Independiente dicen no sentirse solos., pero les hubiera gustado más acciones en común.

Por Francisco Schiavo

         

Javier Cantero sintió varias manos en su espalda, pero no vio a nadie cuando giró la cabeza por encima del hombro derecho.

Fue más de una vez.

Ya no recuerda cuántas porque ahora mira únicamente para adelante.

Algo de eso intuyó el presidente de Independiente cuando se lanzó en la lucha contra los barrabravas del club.

El mundo del fútbol lo respaldó de palabra. De gestos, casi nada. Se nota cada domingo en las tribunas e, incluso, a lo lejos y por lo bajo, empiezan a notarse algunas señales de molestia contra la quijotesca intención de Cantero.

La situación se planteó entre los 20 clubes de primera con los chispazos que salieron a la luz entre Cantero y su colega de Boca, Daniel Angelici.

Así lo explicó el dirigente de los Rojos en varios medios radiales: "Alguna vez me enojé porque, si bien se solidarizó conmigo, él dijo que esta batalla la tenía perdida, que iba a ganar la barra brava. Él maneja un club en el que la barra tiene una consideración muy distinta. En mi club, y estoy orgulloso de eso, la barra es repudiada; en cambio, en Boca algunos hinchas se sacan fotos y hasta le piden autógrafos".

La comisión directa de Independiente quedó sensibilizada por los últimos hechos. Sobre todo por la amenaza de muerte al vicepresidente Claudio Keblaitis, que, primero, renunció y, después, pidió una licencia de 30 días.

No lo dicen, acaso por diplomacia, pero las autoridades de los Rojos esperaban que más presidentes de otros clubes se aliaran con ellos con una decisión puntual: el derecho de admisión. Varios, por ejemplo, siguieron con asombro el regreso de Mauro Martín, líder de uno de los grupos de Boca, a la Bombonera.

Salvo Estudiantes, el pionero en cerrarles las puertas a los barrabravas, ninguno adoptó esa medida con firmeza.

Tampoco lo manifiestan los dirigentes de las demás entidades, pero muchos se sintieron expuestos con la reacción de Cantero.

Sobre todo aquellos que dicen tener controlada a la barra brava.

Vale recordar las palabras de un histórico de la AFA, Noray Nakis, presidente de Armenio y con activa participación en la política de Independiente hace unos años. "Es un tema personal de Cantero. Lleva cuatro meses hablando de esto con todos los problemas que tiene el club, que debe 350 millones de pesos. Tiene un quilombo bárbaro y piensa sólo en la barra [...] Cada uno sabe cómo manejar su club. Él quiere ir por otro camino. Algunos lo felicitan, pero quiero ver quién hace lo mismo en su club. Igual, no es un problema del comité ejecutivo. ¿Qué más le podemos decir que «Che, te apoyo»?"

Más claro...

Cantero, ya por la noche, charló telefónicamente con La Nacion: "No hay que exagerar con lo de Angelici. Él fue uno de los primeros en hablar conmigo en su momento. Son decisiones personales. Cada club se maneja como quiere y responde a sus socios. No me siento solo ni tengo bronca hacia mis pares, porque los funcionarios y los encargados de la seguridad están con nosotros. También fue muy contundente, en ese sentido, el presidente de la AFA, Julio Grondona. Eso es lo fundamental para que todo funcione como queremos".

-¿Usted está tranquilo? 

-Sí, yo estoy bien. Por suerte, Keblaitis también está más tranquilo. Ésta es una pelea larga y diaria. Los violentos no van a detenerse así como así. Hace un ratito me dijeron que tres o cuatro de ellos andaban por la esquina [de la sede de la avenida Mitre 470, en Avellaneda]. Todos estamos convencidos de la lucha.

Keblaitis también dejó una frase con demasiado contenido. "El apoyo es global, no nos sentimos solos. Es un problema sociológico y de valores invertidos que algunas personas idolatren a los líderes de las barras. Nos sentimos apoyados, pero necesitamos verificar ese apoyo [...] Afortunadamente, no recibí más amenazas. Nadie me llamó para solidarizarse, creo que lo harán en las próximas horas", aseguró, en ESPN Radio Rivadavia.

El vicepresidente, además, pidió una mejor sincronización en los operativos del Coprosede por unos disturbios en Bahía Blanca, antes de la derrota con Olimpo por 2-1. Fue un encontronazo entre algunos barrabravas de la segunda y la tercera línea con socios e hinchas. "Creo que ahí cometió alguna falla la policía -prosiguió Cantero-. Los micros de la barra pasaron por un camping en el que estaban los otros hinchas y hubo unos momentos de confusión, con peleas y algún robo."

El trato de Cantero con sus pares del comité ejecutivo de la AFA es cordial, aunque el tema empezó a darles picazón a varios. El presidente de los Rojos suele sentarse al lado de Roberto Bugallo, de All Boys, con quien charla seguido sobre la situación. Allí, entre tanta gente, parece imposible unificar los criterios y, mucho menos, el tema. "La medida más firme debería ser prohibirles el ingreso a los violentos. El derecho de admisión tendría que aplicarse en todas las canchas. Para eso tendríamos que encerrarnos todos en Viamonte, rompernos las cabezas y ponernos de acuerdo", describió alguien que conoce muy bien a Cantero. Por ahora parece imposible, en medio de un contexto en el que lo único visible, paradójicamente, son las palabras.

Angelici no ve hechos

Daniel Angelici, presidente Boca, le contestó a Cantero desde Brasil: "Es una pelea que tiene en su club. De su discurso a los hechos no veo que esté pasando nada. Tal vez le molesta que yo sea frontal y diga lo que pienso".

Moyano fue pura suspicacia

El líder de la CGT, Hugo Moyano, también se refirió a Javier Cantero y al club de sus amores, Independiente. "Estuve de acuerdo con la movilización para que en el fútbol no haya violencia. No vimos cosas tan duras para que sea la política del club. El tema ya fue condenado, ahora tiene que andar bien el club. Hay cosas que se hacen para tapar otras", comentó, en Radio Mitre, Moyano, cuyo uno de sus hijos, Pablo, ocupó cargos en el club durante el mandato de Julio Comparada.

Fuente La Nación