Vicente Muglia Vmuglia@ole.com.ar
Cantero avisó que piensan renovarle ya el contrato a
Cristian hasta junio del 2013.
Las claves de un técnico que llegó para
quedarse.
"En los próximos días nos vamos a juntar con su
representante. Estamos muy conformes con su trabajo y por eso queremos renovarle
el contrato ahora por otro año, hasta junio del 2013”. El que hizo el anuncio
fue el presidente Javier Cantero.
El elogiado en cuestión es el técnico
Cristian Díaz, cuyo actual vínculo con el club vence en dos meses.
Hay una
evaluación positiva de su labor. Pero la dirigencia no es la única que está
satisfecha con el trabajo que viene realizando el DT desde que subió a Primera.
Los jugadores, a juzgar por lo que declaran, también lo bancan. Y los
resultados, hasta el momento, le vienen dando la derecha (con él se le ganó 5-4
a Boca y 4-1 a Racing).
Acá, algunas claves de lo que cambió en Independiente
tras su arribo: La mentalidad.
Suele suceder en todos los planteles cuando hay
un cambio de entrenador. La ilusión se renueva y las ganas reaparecen. “Cuando
arranca un ciclo, uno se motiva distinto. El que es titular quiere mantener el
puesto y el que no juega quiere mostrarse para ser titular”, explicó Facundo
Parra.
El mensaje de Cristian, puertas adentro, también influyó. Apenas asumió
les dijo a sus dirigidos que todos estaban en un mismo nivel y que jugaría el
que mejor estuviera. Más allá de algunas apuestas que quizá no funcionaron (el
Ruso Rodríguez al arco o Busse de extremo derecho), esas palabras le llegaron
al plantel. El propio Parra, que en junio podría irse, pidió por la continuidad
de Díaz: “Trabaja muy bien y merece seguir otro año”.
La idea futbolística. “Ramón trabajaba más desde lo
motivacional. Cristian lo hace más desde lo táctico”, comparó Hernán Fredes.
Según los jugadores consultados por Olé , el DT hace mucho hincapié en cómo
jugar.
Detallista, es de mostrarle videos al plantel. No sólo de partidos
propios sino del rival. Su plan consiste en dividir la función de los
integrantes del equipo de acuerdo a la situación de juego: de una forma cuando
se tiene la pelota y de otra cuando hay que recuperarla. Y el grupo está
captando la idea.
Las apuestas. Haber dirigido la Reserva le sirvió para
conocer mejor las virtudes y los defectos de los pibes que vienen de abajo. En
el ciclo Ramón se notó la falta de un 8, por ejemplo.
Llegó Cristian y le dio
la titularidad a Fabián Monserrat, pollo suyo en la Piponeta. Y el pibe viene
sorprendiendo a propios y extraños por su alto nivel.
Algo parecido sucede con
Patricio Vidal. Relegado, ahora suma minutos y responde con goles importantes
(a Boca y a Racing).
La confianza. A diferencia del riojano, que cambiaba de
esquema y de nombres en todos los partidos, Díaz transmitió seguridad.
Hoy,
Gabba se siente titular, Pato Rodríguez es feliz como extremo izquierdo, el
Malevo, Argachá y Villafañez tienen la continuidad que siempre desearon y nunca
consiguieron.
Estas cosas influyen para la buena campaña. También para que
la dirigencia lo quiera retener.
Un buen Díaz.
Fuente Olé
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