El técnico, si quería, podía haber embargado al club.
Favio Verona Fverona@ole.com.ar
Cantero anunció que hoy cierran con Gallego el plan de pago
de la deuda.
Lo diferenció de Menotti y Silvera.
"Gallego me defraudó como persona”. La sentencia que
dictó Javier Cantero en enero parecía no tener retorno.
El flamante presidente de Independiente acababa de
desembarcar en un club convulsionado por las dificultades económicas.
En los albores de su carrera dirigencial quedó inmerso en un
bombardeo.
Menotti tiró la primera granada. Sin previo aviso inhibió al
club por una deuda de 350.000 dólares de su época como manager.
Y al poco tiempo el Tolo arrojó otra bomba.
Cantero le pidió tiempo para poder acordar un plan de pagos
por la deuda de 1.800.000 pesos que data desde el 2002, pero el Tolo fue y
depositó unos cheques a nombre del club que le entregó la gestión anterior.
Y claro, vinieron rechazados. Sin fondo.
El tiempo reencauzó la relación de la CD con Gallego e
incluso le ofrecieron el buzo de técnico tras la salida de Ramón Díaz, aunque
la deuda y las ambiciosas pretensiones de un entrenador dispuesto a cotizar su
experiencia conspiraron contra su llegada.
“Voy a llamarlo. Independiente es su
casa y le vamos a pagar la deuda, que es un papelón”, había dicho Cantero tras
la negativa del Tolo a dirigir el equipo.
Dispuesto a cumplir su promesa, el pope de Rojo se reunió la
semana pasada con allegados al DT. “El Tolo se portó muy bien a diferencia de
los que nos inhibieron (Menotti y Silvera).
Gallego estaba en condiciones de exigirnos que le paguemos
todo ahora, pero comprendió la situación del club y no lo hizo. Cuando alguien
viene a pedir lo que le corresponde de buena forma, uno tiene más ganas de
arreglar la situación, por eso es probable que mañana (hoy) se solucione todo.
Gallego es un señor y da gusto tratar con gente así”, le
afirmó Cantero a Olé .
Fuente Olé
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.