Escrito por: Lucas Sawczuk @lucassawczuk
“El Tecla” marcó cinco tantos, de los cuales cuatro fueron
tras centros del “Malevo”, que cambió críticas por aplausos y hoy cumple un rol
fundamental en el equipo de Cristian Díaz.
La pegada de Osmar Ferreyra pasó a ser clave en
Independiente.
Lo que muchos pedían de este futbolista que siempre resaltó
por su buen pie a la hora de ejecutar un balón detenido, comenzó a dar sus
frutos.
Mucho tuvo que ver Cristian Díaz, quien le dio un rol más
participativo al “Malevo”, que poco a poco enterró las críticas de la gran
mayoría de los hinchas del “Rojo”.
En paralelo, Ernesto Farías, ese animal de área exquisito,
se nutre a la perfección del alimento malévolo.
Los centro de Ferreyra fueron claves para que “El Tecla” se
llene la boca de gol, lo que más disfruta de sus excursiones por los campos de
fútbol.
Fueron cinco los tantos de Farías. En cuatro de ellos
participó la pegada del “Malevo”.
Tres fueron intervenciones directas. Una fue indirecta.
Centro y cabezazo goleador contra Boca.
Frontal al área para que Tuzzio la baje y “El Tecla”
aproveche el empate en La Bombonera.
Puñaladas contra Belgrano y Banfield, donde no sólo la
pegada fue brillante, sino el movimiento del delantero, de olfato letal.
Independiente necesitaba de un ejecutor y un killer dentro
del área.
A uno lo encontró después de un tiempo donde no se entendía
dónde había quedado aquella pegada deliciosa.
Al otro, lo trajo con esfuerzo, sabiendo que, a pesar de esa
inactividad que traía de Brasil, la célula goleadora permanecía en ese cuerpo
sediento de gol.
Que sigan así.
Fuente Muy Diablo
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