Boneco fue un perro que formó parte de la historia deportiva
de Independiente en la década del 70.
Juan Carlos Malodin era el verdadero nombre de Lolo. Éste
era un linyera brasileño que estaba totalmente desahuciado, viviendo en la
indigencia, había decidido quitarse la vida, abandonando su persona en forma
total.
Estuvo con una pierna
engangrenada, viviendo en un viejo puente, en el barrio de Palermo.
Fue entonces cuando apareció Boneco, quien se quedó a su
lado y le lamió la herida durante días hasta que lo curo misteriosamente, a
partir de ese momento se convirtieron en amigos inseparables, y que los llevaría
a vivir momentos de gloria junto al equipo de sus amores, Independiente.
Así Lolo comenzó a enseñarle a hacer piruetas y algunos
modales que lo harían famoso.
Estuvo un tiempo divirtiendo a la gente con las pruebas que
hacia Boneco hasta que empezó a ver que podían vivir ganándose la vida en
fiestas infantiles y cumpleaños e incluso algunos circos.
Con el tiempo estuvo alquilando un departamento en Palermo y
se había comprado un Fiat 600 al que le saco la parte trasera, pues decía que
le pertenecía a Boneco y hasta le hizo una cucha en la parte de atrás.
Estuvo recorriendo Argentina con algunos espectáculos
circenses hasta que llego a Independiente, en donde de a poco comenzaron a
quedarse en las concentraciones y las practicas en donde divertían a los
jugadores que le tomaron un gran cariño y lo tomaron de mascota, los empezaron
a llevar a todos lados, sobre todo en una de las mejores épocas del equipo de
Avellaneda, donde habían muchos partidos por Copa Libertadores y Boneco comenzó
a entrar a todas las canchas, con dos banderines en la boca, posaba con los
jugadores y después daba la vuelta por toda la cancha saludando a todo el público,
parándose en dos patas. Obviamente le caía bien a todas las hinchadas porque
siempre eran aplaudidos.
Salió a la cancha junto a Ricardo Pavoni por primera vez
oficialmente con su acreditación en el partido ante Racing Club el 24 de marzo
de 1974 en el cual Independiente ganó por 4:1, mejor no podía haber sido el
debut oficial de Boneco que con una victoria sobre el clásico rival.
Una vez Ferreiro que era técnico de Independiente contó
” Boneco era un integrante más y cuando Independiente
viajaba al exterior tenía un pasaje y un pasaporte para él, se canso de salir
Campeón”.
Ricardo Bochini, figura estelar de aquel equipo había dicho:
“En el mundo del fútbol las cábalas existen y son muy
fuertes, Boneco era un Talismán de la suerte, y cuando nos falta sentimos su
ausencia como la de uno de nosotros”.
En un reportaje que le hicieron a Percy Rojas el hábil
delantero que milito en el equipo en esa época, había dicho:
“Era conocido en muchos países, porque cuando llegábamos a
otro país siempre todos querían conocer al perro famoso de Independiente, en el
Perú todavía se lo recuerda”.
Era tan fiel, que cuando Lolo murió, Boneco se quedo debajo
del cajón todo el velatorio al lado de su amigo, a quien acompaño hasta el
cementerio y se quedo allí sin que nadie lo moviera o pudiera sacarlo, no
acepto la comida de nadie y se dejo morir al lado de la tumba de su gran amigo.
Fuente Wikipedia
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